La agrupación sevillana de Ecologistas en Acción ha formulado alegaciones al documento del proyecto técnico del tramo de la nueva ronda urbana SE-35 correspondiente al tramo comprendido entre la avenida Emilio Lemos y la carretera A-8008, entre Sevilla y Brenes. Los ecologistas, en concreto, reclaman que el Ayuntamiento de Sevilla, como promotor del proyecto, desista del diseño, solicitando además a la Demarcación de Carreteras del Estado que no autorice esta iniciativa.

El desarrollo de esta vía está estrechamente ligada a la creación de nueva gran superficie de la multinacional sueca del mueble de bajo coste 'IKEA' en los suelos de San Nicolás Oeste. Y es que el tramo que nos ocupa, de tres kilómetros de longitud, está dirigido a facilitar los accesos al futuro gran espacio comercial de 'IKEA'.

Para la financiación de este proyecto, en septiembre de 2012, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, firmaron un protocolo de colaboración mediante el cual se acordaba destinar 50 millones de euros par ejecutar la ronda urbana, 37,5 del Ayuntamiento y 12,5 del Gobierno central. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014, de momento, incluyen sólo un millón de euros como aportación estatal.

Los ecologistas, de cualquier modo, avisan en sus alegaciones de que la SE-35 "no figura ni en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), ni en el Plan de Transporte Metropolitano del Área de Sevilla, ni en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus), toda vez que media "la obligación de revisar la decisión de incluir la SE-35 en el Plan General de Ordenación Urbana" (PGOU) al ser un proyecto "contrario al principio de movilidad sostenible".

"Si el Ayuntamiento de Sevilla quiere construir la SE-35, debe ser revisado el planeamiento y esa vía debe ajustarse a su carácter exclusivamente urbano y su diseño, posiblemente, deba ser muy diferente", esgrimen además los ecologistas, quienes avisan de una "alteración" del parque público del Tamarguillo y una modificación de una zona reservada como "sistema general de espacios libres".

Por eso, los ecologistas piden que la Demarcación de Carreteras del Estado "deniegue la autorización del proyecto e inste al Ayuntamiento de Sevilla a que desista del mismo y proceda a revisar el PGOU para adaptarlo al POTA y al POTAUS, suprimiendo la SE-35 como viario metropolitano", entre otros aspectos.