La Junta de Andalucía, a través de la Fundación Pública Mediara, ha organizado en Sevilla unas jornadas formativas dirigidas a un total de 50 psicólogos, educadores y trabajadores sociales que integran los equipos técnicos adscritos a las Fiscalías de Menores de Andalucía con el objetivo de fomentar la mediación como mecanismo de resolución extrajudicial de conflictos.

Según ha explicado en una nota la Consejería de Justicia e Interior, esta acción formativa se enmarca en un conjunto de iniciativas emprendidas ya por la Junta en esta materia, y profundiza en la mediación como solución alternativa de los litigios "no sólo de forma previa al proceso judicial, sino también durante la fase de ejecución de dicho proceso", la llamada mediación intrajudicial.

Con ello, añade, la Consejería de Justicia e Interior trata de "evitar que todos los procesos penales lleguen al juzgado" y pretende "excluir del proceso judicial aquellos asuntos en trámite para que puedan ser solventados extrajudicialmente con el común acuerdo de las partes".

En estas jornadas formativas han participado profesionales de las Fiscalías de Menores cuya labor consiste en conducir el proceso mediador desde la imparcialidad, y cuyos "principales objetivos" son, una vez detectada la actitud pacificadora de las partes mediante entrevistas, "informarlas, observarlas y prepararlas para un encuentro encaminado a alcanzar una solución satisfactoria para ambas, especialmente, para la víctima".

De esta manera, a través de esta actividad, se persigue especializar a estos profesionales en la resolución de conflictos para lograr "una mayor agilidad judicial y reducir el volumen de trabajo de los juzgados de menores".

Beneficios de la mediación

Y es que, según la Consejería, la mediación "ahorra costes y tiempo", ya que "en cuestión de meses se pueden solucionar muchos conflictos por esta vía frente a la tardanza que conlleva un proceso judicial".

Además, la participación de las partes en litigio "refuerza la solución al ser acordada y compartida", lo que genera "una mayor satisfacción que una sentencia impuesta por un juez", de ahí que el fomento de la mediación sea "una prioridad y una línea estratégica para el Gobierno andaluz", al "contribuir a solucionar la alta litigiosidad existente actualmente en la Administración de Justicia y ofrecer una respuesta más rápida y práctica para todos".

De igual modo, para el departamento que dirige Emilio de Llera, la mediación tiene "un importante potencial educativo entre los menores", ya que constituye "una medida preventiva de reiterados comportamientos delictivos, estimulando la reflexión del menor sobre su responsabilidad penal".

Para ello, los profesionales de los equipos de menores inician el proceso para que el joven infractor se responsabilice de las consecuencias de su delito o falta, comprenda el mal que haya causado, pida perdón a la víctima y repare el daño con las medidas que en cada caso se establezcan para ello.

Con el fomento de la mediación se pretende, así, que "las infracciones cometidas pueden resolverse por una vía distinta a la judicial o en aquellos otros en los que los menores infractores ya estén cumpliendo alguna medida quieran pedir disculpas tras el acuerdo alcanzado en el correspondiente juzgado de Menores".

"más de 2.000"

Mediaciones en andalucía

Según los datos difundidos por la Consejería de Justicia, los equipos de mediación con menores en Andalucía han gestionado durante el año 2011 más de 2.000 mediaciones en materia de infracciones de menores, lo que supone un incremento de un 13,60 por ciento con respecto a 2010 y un nivel de resolución positiva del 73 por ciento.