La defensa de un acusado del robo de la Fuencisla cuestiona la pericia policial y alerta de que "eso se paga"

El juicio por el caso de las coronas, que conmocionó a la ciudad de Segovia, queda visto para sentencia
Juicio por el robo de las coronas
Juicio por el robo de las coronas
EUROPA PRESS
Juicio por el robo de las coronas

La defensa de B.M.D, uno de los dos acusados por el robo de las coronas de oro de la Virgen de la Fuencisla, patrona de Segovia, ha puesto en tela de juicio la intervención de la Policía durante las investigaciones, ya que según ha dicho no hizo los análisis pertinentes para comprobar circunstancias como la hora en que se cometió el delito, cómo se produjeron los hechos aquel 20 de enero de 2012 y quiénes fueron los autores.

La abogada, Rebeca Sanz, ha asegurado en declaraciones recogidas por Europa Press que los agentes actuaron muy deprisa por la presión social y llevaron a cabo como consecuencia una "floja y mala" instrucción en la que se omitieron partes importantes. Esos "errores", ha dicho, nunca fueron subsanados y se han arrastrado durante todo el proceso.

"La presión social mermó su habitual pericia profesional y eso se paga en el momento en que se realiza un juicio", ha advertido este martes tras concluir la segunda y última ronda de declaraciones en el Juzgado de lo Penal de Segovia, en el que ayer comenzó el juicio por el robo que conmocionó a la ciudad. Hoy han comparecido ante el tribunal nueve policías, dos peritos que evaluaron los daños en la talla y un conocido de los acusados.

Según la versión de la Fiscalía, las coronas fueron sustraídas entre las 7.45 y las 9.20 horas del día 20, poco después de desactivarse las alarmas y abrir el Santuario de forma automática. Mientras uno vigilaba con unos prismáticos la zona, otro saltó el enrejado de diez metros ayudándose con los nudos que adornan los barrotes y escaló los ochos metros del retablo para hacerse "a lo bruto" con el botín. Ambos salieron después corriendo.

No fueron vistos 'in fraganti' ni las pruebas de ADN resultaron concluyentes, si bien un testigo llegó a declarar que B.M.D, presunto autor intelectual, le ofreció cometer el delito y el propio acusado reconoció en sede judicial como suya la bolsa de deporte en que se hallaron unos días después las coronas, en un colector a unos 300 metros del Santuario.

Para el Ministerio Público, este reconocimiento es suficiente para considerar culpable a B.M.D, al que además la Policía vio e identificó unos días después con una amiga en el mismo colector, en cuyo entorno se instaló un amplio dispositivo de vigilancia.

Éste ha negado su participación en los hechos y exculpó ayer además al segundo acusado, J.A.A, toxicómano con más de 40 antecedentes, a quien culpó hace dos años del expolio, si bien la fiscal cree verosímiles las primeras declaraciones incriminatorias y rechaza también que, como drogodependiente, este último estuviera incapacitado físicamente para trepar por la reja.

Cuatro años de prisión

El Ministerio Fiscal pide para ambos cuatro años de cárcel y una indemnización de 36.500 euros al Obispado por un delito de robo con fuerza en las cosas de valor histórico, artístico y cultural. Sin embargo, las defensas de los imputados han incidido hoy en que no hay nada probado y se ha trabajado con hipótesis en todo momento.

Para ambos, la falta de pruebas objetivas justifica la presunción de inocencia y la absolución de sus defendidos. Entre otros hechos, han cuestionado la hora en que supuestamente se cometió el robo, pues consideran que los autores no tuvieron tiempo suficiente para saltar la verja de diez metros y trepar por el retablo sin ser vistos, ya que nada más abrir sus puertas ya hay feligreses que acuden al templo. Además, un hombre que realizaba trabajos a la comunidad en el lugar aseguró no haber visto nada.

La defensa de B.M.D, quien ha apuntado que ni siquiera está claro si el robo se produjo por la mañana, ha añadido que tampoco hay un informe detallado sobre el funcionamiento de las alarmas. A ello se suma, según ambas defensas, la dificultad para una persona no atlética para encaramarse por el enrejado.

La abogada del supuesto ideólogo del robo ha lamentado asimismo que su defendido ha sido únicamente inculpado por dos testigos que han demostrado falta de credibilidad, ya que se han desdicho durante el proceso.

En todo caso, ha reclamado que no se estime la responsabilidad civil, pues el Obispado no ha reclamado cuantía alguna por los daños causados ni se personó en el caso. Tampoco, ha agregado, se ha peritado el valor económico de las joyas.

"presiones policiales"

En su alegato final, B.M.D. ha explicado que nunca ha robado ni ha necesitado robar y ha denunciado la "persecución" que desde siempre ha sufrido por parte de la Policía, que según ha asegurado hace todo lo posible para condenarle. Ayer, en la vista oral, aseveró que había sido coaccionado por los agentes y que se vio obligado a acusar a J.A.A. por la confusión en que estaba sumido.

J.A.A. también ha advertido de presión policial y ha alegado que problemas de salud le incapacitan para escalar una altura de varios metros pese a haber formado parte del Ejército profesional.

Los efectivos que han pasado hoy por dependencias judiciales han negado por su parte cualquier coacción. El juicio ha quedado visto para sentencia.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento