El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que ETA "pone en entredicho el papel de los propios verificadores internacionales, al negar cualquier posibilidad de desarme". "Ellos mismos han dicho que es un proceso unilateral y los procesos unilaterales los termina quien los empieza y ETA debe terminar lo que empezó, porque es su deuda con la sociedad", ha añadido.

En declaraciones a ETB, recogidas por Europa Press, Urkullu se ha referido así al último comunicado de ETA en el que anuncia "consecuencias negativas" después de que el Gobierno español se negase a entablar con ella una negociación durante los meses en los que sus dirigentes permanecieron en Oslo (Noruega).

Para el jefe del Ejecutivo vasco, la banda armada quiere adquirir un "papel de víctima, cuando no es la víctima de nada, sino la principal responsable". "Quiere asumir un papel de agente político que no le corresponde y perjudica a los propios presos", ha agregado.