La presidenta de la CNMV cree que la crisis obliga a los auditores a tomar medidas para "recobrar la confianza"

Elvira Rodríguez imparte la conferencia inaugural del XXI Congreso Nacional de Auditoría en Zaragoza
La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Elvira Rodríguez.
La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Elvira Rodríguez.
EUROPA PRESS
La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Elvira Rodríguez.

La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, ha opinado que la crisis económica obliga a los auditores a tomar medidas para "recobrar la confianza". Así lo ha indicado durante la conferencia inaugural del XXI Congreso Nacional de Auditoría, que se celebra en el Auditorio de Zaragoza este miércoles y jueves.

Elvira Rodríguez ha afirmado que el "hilo conductor" de la crisis económica es "la falta de confianza" de los inversores, ya que ha motivado, "en muchos casos sin fundamento", el "descrédito" de las instituciones, "siendo muchos los que consideran que les hemos fallado".

"Esto que esta pasando es una cuestión de responsabilidad para todos", y ha sostenido que "este descrédito también se ha extendido a los auditores".

Esto se debe a que ha asegurado que, por parte de los inversores, es "complicado" entender que a los pocos meses de una auditoría limpia una entidad se haya visto "inmersa en una crisis de solvencia".

Para la presidenta del CNMV es un problema "que compartimos supervisores y auditores", porque "nos encontramos con diferencias significativas entre las expectativas de los inversores sobre nuestras funciones y competencias".

Por ello, ha considerado que "debemos trabajar para poner en valor lo que hacemos, explicarlo bien, para dar una confianza renovada de los ciudadanos". Este es un trabajo que "no es fácil", pero asociaciones, reguladores y supervisores "hemos hecho un importante esfuerzo en los últimos años identificando las líneas de mejoras que se necesitan en respuesta a las críticas recibidas".

CRÍTICAS

La presidenta de la CNMV ha sintetizado las críticas que afirma se han puesto de manifiesto en los últimos años. Así, ha apuntado que, transcurridos cinco años desde los primeros atisbos de la crisis financiera, la mayor crítica es la que se deriva de las expectativas de los usuarios sobre los trabajos que realizan los auditores.

También ha señalado la "hipotética falta de comunicación adecuada" entre el auditor y los órganos de administración de la sociedad auditada e incluso la "insuficiencia" del contenido del informe.

En este punto, Elvira Rodríguez ha recalcado en el año 1996 la Comisión Europea ponía de manifiesto "que el usuario esperaba que el auditor le aportara confianza acerca de la exactitud de los estados financieros, confianza sobre la viabilidad de la empresa y continuidad del negocio y que fuese capaz de detectar fraudes. Además, "últimamente el cliente demanda creciente para que el auditor verifique la existencia de un comportamiento socialmente responsable con el medio ambiente".

Ante esto, la presidenta de la CNMV ha subrayado que hay que realizar "el esfuerzo necesario para no defraudar" al cliente, aunque "las expectativas son elevadas y no siempre fáciles de cumplir".

Asimismo, ha apostillado que, como consecuencia de una falta de comunicación entre el auditor y los órganos de administración de la sociedad, auditores y empresas, estas ultimas han considerado el proceso como un mero tramite legal y han desaprovechado la ocasión de tener un análisis independiente".

"También, muchas voces han destacado la necesidad de mejorar el contenido de la auditoría", un campo técnico "muy complejo", pero "hay espacio para mejorar" y "somos conscientes de que los inversores demandan mayor implicación por parte del auditor".

"situación compleja"

Elvira Rodríguez ha evidenciado que "nos estamos enfrentando a una situación mucho más compleja" con la existencia de "grandes conglomerados que complican terriblemente el panorama", dado que "existe temor en los mercados a las consecuencias que se pueden dar de su liquidación", por lo que se requieren "particularidades normativas que aseguren la fiabilidad de los estados financieros".

"Es necesario conocer las principales debilidades detectadas para comprender y valorar los desarrollos normativos y supervisores que constituyen la respuesta a estas críticas que actualmente se encuentran en curso", ha incidido.

Así, ha continuado, "la Comisión Europea se ha hecho eco de las cuestiones mencionadas" y plantea "un ambicioso elenco de objetivos que van desde reforzar la independencia profesional hasta fomentar la competencia del sector o dotar de un marco jurídico específico a las auditorias de empresas de interés público".

Para reforzar la confianza en los auditores, la Comisión apuesta clara por la independencia en todos los niveles, de forma que los organismos supervisores no deberían estar dirigidos por auditores en servicio". No obstante, ha observado que estas propuestas "no suponen grandes cambios con la normativa española".

Otra de las medidas que ha relatado, está sí afectaría a la normativa española, es la rotación de las firmas de auditorías en los organismos supervisores, algo que ya se hace en otros países y que "podría ser una medida acertada".

Las propuestas de la Comisión también ha citado que tratan de resolver las carencias existentes en la comunicación y, para ello, apuestan por la independencia y fomentan la participación de los órganos de administración de la empresa.

En estos casos, el auditor "debería emitir dos informes como mínimo", uno publico y otro que incluya una valoración, además de estar obligado a comentar cualquier debilidad así como los problemas clave.

La presidenta de la CNMV ha reconocido que con estas propuestas nos encontramos en una "cuestión delicada", pero ha recordado que este régimen sería solo para las entidades de interés público.

Auditores y supervisores

Elvira Rodríguez también ha reseñado las medidas que propone la Comisión Europea en el ámbito de la supervisión y relación entre auditores y supervisores.

De esta forma, ha enumerado que se fija la posibilidad de que el supervisor de auditorías de entidades de interés público "sea aquel que revise la información periódica de las entidades", y esta autoridad competente debe ser "transparente" y publicar su seguimiento y recomendaciones, así como las debilidades detectadas en las inspecciones.

La Comisión Europea también refuerza "en marco supervisor europeo", algo que hace otorgando a la European Securities and Markets Authority (ESMA) —autoridad europea de supervisores de mercados— "nuevas competencias que aseguren la coordinación de la supervisión de las actividades de los auditores".

La presidenta de la CNMV ha manifestado que "está claro que las propuestas de la Comisión otorgan a ESMA un papel muy importante", pero ha añadido que "habrá que esperar al desarrollo de los debates de las instituciones europeas".

El papel de esma

El papel de ESMA se está debatiendo y se sabe que "esta propuesta puede generar ciertos conflictos sobre los niveles nacionales. En nuestro caso, las competencias residen en el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas, aunque la Comisión Nacional del Mercado de Valores sigue de cerca todas las cuestiones de auditoría y la coordinación".

Sin embargo, ha apostillado, la CNMV "no tiene competencias directas de supervisión de los auditores y tampoco tiene la capacidad ni la autorización legal para proporcionar información o documentación". En consecuencia, a la luz de las propuestas europeas, Elvira Rodriguez ha asegurado que cabría "conferir competencias de supervisión en auditoria, al menos en lo que se refiere a las entidades de interés público".

"En cualquier caso los supervisores están jugando un papel decisivo al exigir mayor transparencia para la confianza de los inversores", ha destacado la presidenta de la CNMV, quien también ha subrayado la importancia del trabajo que realiza la Comisión de Valores en este ámbito.

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