El conselleiro maior del Consello de Contas, Luciano Fariña, ha revelado este martes que envió a la Vicepresidencia del Gobierno un escrito en el que rechaza la propuesta de supresión de este órgano, cuyo carácter "estatutario" ha reivindicado, al tiempo que ha negado la existencia de "duplicidades" con el Tribunal de Cuentas, como sugiere el informe estatal de reforma de las administraciones públicas.

Fariña ha convertido su intervención en la toma de posesión del exconselleiro Dositeo Rodríguez como miembro del órgano fiscalizador en sustitución del fallecido José Antonio Orza en un alegato a favor de la continuidad de Contas, que también cuenta con el respaldo del Ejecutivo que lidera Alberto Núñez Feijóo y ha incidido en que es "de los que mejor funciona" en todas las comunidades autónomas.

Asimismo, ante distintas autoridades y el propio Feijóo, ha remarcado el papel que le da el Estatuto gallego y la "relevancia no jurídica, pero sí política" de que el texto estatutario certifique su desarrollo mediante "una ley de Galicia", algo que sólo ocurre "en otro precepto": el relativo a la norma llamada a regular el funcionamiento de la Xunta y de su presidente.

Del mismo modo, ha llamado a los medios a proporcionar una información "veraz y completa" sobre las recomendaciones del Gobierno central y ha incidido en que lo que se pone sobre la mesa es que "tras la supresión" de los órganos autonómicos se habiliten secciones del Tribunal de Cuentas en las comunidades, lo que en reducción de costes se traduciría, a su juicio, en "lo comido por lo servido".

En su turno de intervención, la jefa del Legislativo, Pilar Rojo, también ha reivindicado el importante papel que juega este órgano, capaz de hacerse "con la confianza" de los ciudadanos al ir "ganando en agilidad y eficacia a lo largo del tiempo". Y es que, en un "momento de desapego" hacia la política, ha subrayado que más que nunca se hace necesario gestionar "con rigor y transparencia".