La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a A.A.G.R. a tres años de prisión, a la prohibición de aproximarse o comunicar con su víctima, R.A.L.T., por un periodo de seis años y a indemnizarle en 45.648,90 euros, al considerarlo autor de un delito de lesiones, tras agredirle provocando que le estallara el globo ocular.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera como hechos probados que, sobre la una de la madrugada del 3 de noviembre del 2009, el acusado se encontró con D.M.E. y A.P.L., conocidos suyos, y, después de haber estado en un bar de la capital todos, se montaron en un vehículo y, cuando circulaban por el centro de la ciudad, al pasar por el túnel de Villacerrada, pararon el coche porque vieron a una persona con la que D.M.E. estaba interesado en hablar.

Éste se bajó del vehículo para hablar con esta persona conocida y el acusado también se apeó del turismo, se encaminó hacia el interlocutor de D.M.E y empezó a agredirlo, hecho que hizo que otro de los ocupantes del coche, R.A.L.T., bajara y se aproximara a este grupo con el propósito de apartar al acusado y evitar que golpeara más.

Con este fin lo empujó con su brazo para separarlo del desconocido, pero el acusado se revolvió y le asestó a R.A.L.T. un enérgico puñetazo en su ojo izquierdo, desencadenándose a partir un forcejeo en el curso del cual el acusado propinó varios puñetazos a su oponente.

A consecuencia de los puñetazo recibidos, R.A.L.T. padeció un traumatismo sobre la órbita izquierda, con un herida incisocontusa y el estallido del globo ocular, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Unas heridas que tardaron en curarle 46 días, en los que estuvo de baja, uno de ellos hospitalizado, además de las secuelas que le han quedado en el ojo izquierdo.