Casi el 50% de los pacientes crónicos no cumplen el tratamiento prescrito por el médico, ni tampoco el 20% de los enfermos agudos, principalmente por olvidar la toma de la medicación.

Personas de mayor edad, mujeres, individuos de raza negra y pacientes con depresión son los que presentan un mayor incumplimiento, según el documento de consenso en adherencia o cumplimiento terapéutico, en el que ha participado un equipo multidisciplinar de expertos, de medicina, enfermería, farmacia y pacientes.

La presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) y vocal del Foro Español de Pacientes, Begoña Barragán, ha destacado que la introducción del repago farmacéutico y la desfinanciación de medicamentos, medidas puestas en marcha por el Gobierno, ha producido un aumento de la falta de adherencia.

"Muchas familias tienen que elegir entre pagar un euro más en la farmacia o comprar un litro de leche", ha señalado Barragán.

El objetivo del mismo es concienciar sobre el impacto real y alcance del incumplimiento del tratamiento médico en enfermos crónicos para discernir cómo afecta a su salud y al sistema sanitario y, de esta manera, trazar las líneas a seguir para minimizar los costes asociados a ello con la elaboración de programas específicos.

La falta de adherencia terapéutica puede llegar a condicionar hasta un tercio los ingresos hospitalarios y, a pesar de ello, los planes de salud y las políticas sanitarias rara vez tienen en consideración este problema, ha puesto de relieve el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, durante la presentación del documento.

Y ello, a pesar de que el 20% de los pacientes crónicos consumen el 80% de los recursos del Sistema Nacional de Salud.

Además de la depresión, la que más incumplimientos registra debido a la desidia que conlleva esta patología, son la hipertensión arterial, el colesterol y la diabetes las otras enfermedades en las que los pacientes no siguen los tratamientos, en general, patologías en las que los afectados no ven una mejoría a corto plazo.

Las cifras de incumplimiento de las medidas higiénico-dietistas en los pacientes hipertensos están alrededor del 85%.

También existe un 20% de enfermos que no cumplen las prescripciones de antibióticos debido a que abandonan el tratamiento antes de tiempo.

Al olvido hay que sumar como causas más habituales de incumplimientos el desconocimiento del paciente, la desmotivación y el miedo a sufrir efectos adversos.

Barragán ha puesto de relieve las carencias que tienen los pacientes "y una de ellas es que salimos de las consultas sin nada de información escrita. Ese es el principal problema".

La presidenta de GEPAC ha asegurado también que la confusión que genera en el usuario la prescripción por principio activo es otra de las causas para incumplir los tratamientos.

A su juicio, trabajar contra la falta de adherencia "más que ahorrar dinero al sistema sanitario ahorra sufrimiento al paciente y le da calidad de vida".

El presidente del Consejo General de Enfermería ha lamentado que se habla mucho de que el paciente es el centro del sistema sanitario "y no es verdad".

En este país, ha dicho, no existe el consentimiento informado, que significa que ante cualquier proceso se deben dar las explicaciones suficientes y comprensibles para que el paciente de forma autónoma tome la decisión que considere oportuna.

Por su parte, Barragán ha asegurado que las administraciones "no se acercan al paciente, en absoluto". "Dicen que cuentan con nosotros y nos ponen de florero porque quedamos bien, pero nuestra opinión no está contando", ha subrayado.

El documento, coordinado por los doctores Pedro Conthe, expresidente de la Sociedad Española de Medicina Interna, y Emilio Márquez, de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial, señala que no existe una única intervención sino la combinación de varias para disminuir el incumplimiento.

Una de las más efectivas consiste en educar al paciente en su enfermedad, de forma individual y grupal, reforzando la motivación y concienciación.

Una simple llamada telefónica o el envío de cartas que ayuden al paciente a recordar citas o que fomenten el cumplimiento sería una buena iniciativa, ha señalado González Jurado.