Parecía que las bicis vivían ajenas al incesante control policial sobre otros vehículos, como los coches y las motos. Hasta ahora, quizás, las bicis pasaban más inadvertidas.
Desde hoy y en los próximas dos semanas, sin embargo, los ciclistas estarán también bajo el control exhaustivo de la Ertzaintza y de las policías locales. Su principal misión, que los ciclistas lleven el casco obligatorio por las vías interurbanas.
Y no se limitará a aconsejar o echar un rapapolvo a los ciclistas. Como a cualquier conductor que infringe la normativa, les caerá una multa; en este caso de 150 euros.
Una normativa a cumplir
Es fácil, de hecho, montarse sobre las dos ruedas, pedalear y dejarse llevar sin más. Ysobre todo con el buen tiempo que nos acompaña. Pero las bicicletas también tienen que cumplir las normativas de Tráfico, tal y como recuerda la Ertzaintza.
De hecho, en la campaña que hoy inicia en colaboración con las policías locales vascas velará por el cumplimiento de estas normas.
Además del casco, los ciclistas deben circular siempre por el arcén de su derecha siempre que fuera transitable y suficiente, y si no lo fuera, utilizarán la parte imprescindible de la calzada.
Hay una excepción a esta norma. En los descensos prolongados con curvas, los ciclistas podrán abandonar el arcén y «ocupar el espacio derecho de la calzada que necesiten».
El Reglamento General de Circulación, en el que figuran todas estas normas, también recuerda que los ciclistas pueden circular en paralelo, (en columna de a dos), pero se «deben colocar en hilera en los tramos sin visibilidad». Además, en autovías, las bicis sólo pueden circular por el arcén, «sin invadir la calzada en ningún caso», dice el reglamento.
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