'Cobre las Cruces' alega ante el nuevo expediente sancionador y niega perjuicios al acuífero

La compañía minera 'Cobre Las Cruces', que explota la mayor mina a cielo abierto de Europa en suelos de Guillena, Gerena y Salteras, ha formulado ya alegaciones al expediente sancionador incoado en su contra por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), a cuenta de una denuncia promovida por Ecologistas en Acción con relación a supuestos desequilibrios entre el agua extraída y el agua reinyectada en el acuífero Niebla-Posadas.

La compañía minera 'Cobre Las Cruces', que explota la mayor mina a cielo abierto de Europa en suelos de Guillena, Gerena y Salteras, ha formulado ya alegaciones al expediente sancionador incoado en su contra por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), a cuenta de una denuncia promovida por Ecologistas en Acción con relación a supuestos desequilibrios entre el agua extraída y el agua reinyectada en el acuífero Niebla-Posadas.

La empresa, filial de la multinacional canadiense 'Inmet Mining', asegura en un comunicado que "no se ha producido tal desequilibrio", que el balance del acuífero está garantizado y que ha adquirido derechos de agua "por un volumen tres veces superior a las extracciones realizadas", toda vez que el expediente sancionador fue abierto el pasado mes de agosto.

La compañía, sobre la que pesa ya una causa por posibles delitos medioambientales y de daños continuados por la explotación de este acuífero, espera que la CHG tenga en cuenta sus alegaciones y, en este comunicado, ha mostrado su sorpresa por la apertura de un expediente "relacionado con un tema sobre el que se mantienen conversaciones desde hace tiempo para encontrar un punto de consenso sobre un asunto de gran complejidad técnica" relacionado con la condición número nueve de la autorización administrativa que le permite operar y que le obliga a reinyectar el agua extraída del acuífero mediante la compra de derechos de agua a particulares, equivalentes a la cantidad necesaria para reponer el acuífero.

En este sentido, Cobre Las Cruces alega en su escrito que ya ha adquirido 1.350.000 metros cúbicos de derechos de agua, cifra que "supera en gran medida" al volumen de las detracciones que se imputan a la compañía. "No se ha llevado a cabo, por lo tanto, ninguna práctica que suponga un perjuicio para el dominio público hidráulico; por el contrario, la adquisición de derechos realizada representa un beneficio para el acuífero", esgrime la empresa minera, que no comparte que los hechos en cuestión investigados en este expediente sean sancionables.

La mina expone que mantiene "continuas conversaciones con la Confederación para dar una solución definitiva a esta cuestión" y, en paralelo, ha "seguido buscando concesiones adicionales de agua en las proximidades". Además la compañía minera defiende que ha mostrado siempre "proactividad a la hora de plantear soluciones alternativas que mejorarían las condiciones del acuífero y que son perfectamente aplicables, si bien solo se pondrían en marcha previo acuerdo y autorización de la Administración".

La compañía ha recalcado que el objeto de fondo de este expediente "no es un problema medioambiental, sino una cuestión administrativa que se está resolviendo", lamentando que se traslade a la opinión pública "una imagen de Cobre Las Cruces que no se corresponde con la realidad, como puede comprobar cualquier persona que visite el complejo". En ese sentido, ha esgrimido inversiones de más de 30 millones de euros para aspectos relacionados con el tratamiento de aguas.

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