Más de 40 organizaciones protestarán este sábado ante el Palau de la Generalitat por el nuevo plan de cuenca del Júcar

Más de 40 entidades entre organizaciones ecologistas, regantes, ayuntamientos, sindicatos, entidades sociales y culturales y partidos políticos como PSPV, EUPV o Compromís, secundan la convocatoria de una concentración este sábado ante el Palau de la Generalitat, a las 19.00 horas, en protesta por el nuevo plan de cuenca del Júcar.
Presentación de la concentración contra el plan de cuenca del Júcar.
Presentación de la concentración contra el plan de cuenca del Júcar.
XÚQUER VIU
Presentación de la concentración contra el plan de cuenca del Júcar.

Más de 40 entidades entre organizaciones ecologistas, regantes, ayuntamientos, sindicatos, entidades sociales y culturales y partidos políticos como PSPV, EUPV o Compromís, secundan la convocatoria de una concentración este sábado ante el Palau de la Generalitat, a las 19.00 horas, en protesta por el nuevo plan de cuenca del Júcar.

Según informa la organización, representants de Xúquer Viu, Escola Valenciana, Comunitat de Regants de Sueca, Unió de Llauradors i Ramaders, Acció Cultura del País Valencià, Ecologistes en Acció de València, CCOO-PV, UGT-PV, Intersindical Valenciana, PSPV, Compromís y Esquerra Unida han presentado este jueves esta acción.

Los convocantes argumentan que el documento que está a punto de aprobarse por el Consejo de Ministros es "continuista" con el Plan de 1998, que a su juicio "fue concebido para exprimir" el Júcar y sus acuíferos", y está hecho "de espaldas a la naturaleza".

Igualmente han recriminado que se repartió "agua de papel a cuenta de unos ahorros para la modernización de los regadíos de la Ribera que no tuvieron en cuenta que tanto l'Albufera como el Júcar y el acuífero de la Plana Sud de València se nutrían de los retornos de riego que se pretendían ahorrar".

Respecto a la directiva marco del agua aprobada en el año 2000, subrayan que establece que el objetivo de la política del agua es "la recuperación del buen estado de todas las masas de agua y su uso sostenible a largo plazo", punto en el que denuncian que "el nuevo plan de cuenca, que debería haberse aprobado hace casi cinco años, profundiza la sobreexplotación y deterioro, ya que las aportaciones son menores".

"un mal plan para el júcar, L'

Albufera y los acuíferos"

A su juicio, ese documento "es un mal plan para el Júcar, l'Albufera y los acuíferos y pone en peligro nuestro futuro" porque asigna los ahorros generados por la modernización de los regadíos en la Ribera al trasvase al Vinalopó, en lugar de dedicarlos a compensar la pérdida de aportaciones al Júcar y l'Albufera y no incorpora "medidas efectivas para revertir el deterioro de los acuíferos afectados por contaminación" ni garantiza "caudales en cantidad y calidad suficiente para recuperar la salud de l'Albufera y del Júcar".

Reprueban asimismo que el protocolo firmado por el Ministerio y la Generlaitat que acompaña al plan de cuenca "abre la puerta de par en par a hacer un nuevo trasvase desde Antella, Cortes de Pallás o Alarcón", todo ello a su juicio para "beneficiar la especulación con el agua en Alicante, mientras se niega una concesión de agua superficial para abastecimiento a las poblaciones de la Ribera afectadas por la contaminación de nitratos y pesticidas".

Según las mismas fuentes, asigna "caudales mínimos que impiden que los ríos vuelven a la vida" y mantiene la "sobreexplotación" de la Mancha Oriental y de los acuíferos del Vinalopó, asignando a los usuarios más agua que los recursos renovables disponibles.

"resucitar el fantasma del '

Agua para todos'"

En este punto, acusan al conseller del ramo, José Císcar, de "volver a resucitar el fantasma del 'agua para todos'" al pedir que "el Plan Hidrológico Nacional le dé a la Comunitat Valenciana 350 hm3/a de agua, venga de dónde venga".

A su juicio, se trata de "una estrategia que ha demostrado ser fallida e insostenible" y constituye ahora "una nueva cortina de humo para esconder su ineficacia a la hora de abordar de una manera seria y sostenible a largo plazo la gestión del agua y de los usos que de ella dependen".

Así, las mismas fuentes critican que el Consell "vuelve a la carga con eslóganes demagógicos que sólo sirven para abrir conflictos con otros territorios y desviar la atención hacia supuestos 'enemigos exteriores' como coartada frente a su falta de interés en hacer una política del agua sostenible y transparente, donde las estrategias de gestión de las demandas y la recuperación de los ecosistemas, que son las verdaderas fábricas de agua de buena calidad, deberían ser centrales".

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