El exconsejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social con el Gobierno de Juan José Ibarretxe, Joseba Azkarraga, afirma que un miembro "relevante" del PSE le transmitió, en una conversación privada, que la denuncia del 'caso Ibermática' "era una cosa de Idoia Mendia" y que "ya le habían advertido de que se había equivocado".

En una entrevista en el diario 'Deia', recogida por Europa Press, Azkarraga realiza estas declaraciones después de que la Fiscalía haya archivado las diligencias de investigación que abrió tras la denuncia por el Gobierno vasco de un supuesto fraude de 23 millones en una quincena de contratos informáticos suscritos por el Departamento de Justicia del Ejecutivo autonómico entre 2000 y 2009 con las empresas Indra e Ibermática.

"Esto mismo que me dijeron a mí lo podían haber hecho públicamente y haber parado esta barbaridad, pero no lo han hecho", censura, para considerar que "sería ético que alguien pidiera disculpas por todo el daño causado a las personas y a las empresas vascas", ya que "un modelo de justicia del Gobierno vasco que se ha puesto en práctica en otros países se ha visto empañado por unas acusaciones gravísimas".

Azkarraga considera que las acusaciones han sido fruto de "la incompetencia y de la maldad" y, sobre posibles acciones a iniciar, espera que no le dé tiempo porque tiene la esperanza de que antes de que lo haga "este Gobierno no exista".

Por otro lado, afirma que nadie del Gobierno vasco se ha puesto en contacto con él tras conocer el sobreseimiento del caso. "Ni se pusieron en contacto antes de lanzar las durísimas acusaciones y mucho menos ahora que se ha visto que no era más que una farsa política para tratar de ocultar su propia incompetencia", censura.

Por el contrario, explica que ha hablado "con el lehendakari Ibarretxe, con otros consejeros y con varios políticos y amigos" y reconoce que "cuando has estado en la vida política es legítimo que te acusen de ser un mal gestor o un mal político, pero lo que nunca me había ocurrido hasta este momento es que alguien pusiera en duda mi honestidad y honradez". "Espero que haya sido la última vez, han sido los peores momentos de mi vida, sin duda", asegura.

Sobre la postura del Gobierno vasco que mantiene que hizo "lo correcto", Azkarraga cree que "lo peor que puede ocurrir es que sigan enrocados en el mismo error que cometieron hace seis meses: lanzar una durísima acusación sin consultarlo previamente con el anterior departamento".

"Es muy propio de ellos, como que no les preocupa... cuando pase un tiempo todo estará igual y la viceconsejera de Justicia del Gobierno vasco volverá a ocupar su plaza en los juzgados. Es un desprestigio para la propia justicia", insiste.

CREDIBILIDAD

Para Azkarraga, "no hacía falta esta decisión" de archivar el caso para que "bajara la credibilidad" de Gobierno de Patxi López porque "ya no puede hacerlo más, está en un nivel difícilmente superable".

El exconsejero advierte que el daño ya está hecho y, además, es "irreparable" porque "se ha sometido a un juicio paralelo a muchas personas por parte de algunos medios de comunicación y se ha hecho mucho daño a las empresas punteras vascas, pero, sobre todo, se ha hecho daño al modelo de modernización de la Justicia que se ha venido aplicando en este país".

En cuanto a la coincidencia de la denuncia de las supuestas irregularidades en Justicia con el 'caso Osatek', afirma que el Gobierno vasco puso "en marcha el ventilador para tapar sus propias carencias". "Evidentemente, obedecía a una estrategia política. Ahora que a nosotros se nos acusa nos inventamos esto y tratamos de desviar la atención con el apoyo de varios medios de comunicación", concluye.