El embalse de Boadella ha perdido 2,5 hectómetros cúbicos de agua —2.500 millones de litros— desde el domingo hasta este jueves, como consecuencia directa del grave incendio declarado en La Jonquera (Girona) y que se ha extendido hasta afectar unas 14.000 hectáreas del Alt Empordà.

En declaraciones a Europa Press, fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA), han precisado que las reservas de este embalse construido sobre el lecho del río Muga han pasado de almacenar 36 hectómetros cúbicos de agua a 33,5, esto es, han pasado del 58% al 54,8%.

La ACA ha atribuido el descenso a una "suma de factores", entre las que el incendio juega el papel destacado, dado que numerosos medios aéreos cargaron agua en este lugar para luchar contra el fuego —en el punto álgido hasta 30 hidroaviones y helicópteros lucharon contra las llamas—.

Asimismo, las condiciones de aumento de calor, descenso de las aportaciones en la cabecera del río, además de las necesidades de riego de la época, también influyeron.

Con motivo de la orden de confinamiento en los pueblos de la zona debido al riesgo que suponía el incendio para las personas, la ACA ha gestionado "diferente" la presa, como fue su evacuación temporal y la paralización de la actividad de la central hidroeléctrica.

El aumento del caudal se produjo dada la importancia de "dispone de agua río abajo" y donde fuese necesaria para luchar contra el fuego, si bien una vez ha pasado el momento de mayor peligro el embalse ha vuelto a la gestión habitual para esta época del año.