El presidente de Asaja en Andalucía, Ricardo Serra, ha llamado la atención sobre la "impunidad ante la irresponsabilidad política" del Gobierno alemán con la falsa alarma hace ya algo más de un año de la llamada 'crisis del pepino', ya que entonces se "lanzaron a la piscina porque políticamente les vendría bien y ni siquiera han pedido disculpas por el desastre".

En una entrevista a Europa Press, Serra ha señalado que esta situación lo que vino a demostrar es lo "vulnerable" que es el sector ante la "irresponsabilidad de muchos políticos" y como de "injusta" puede ser la solución que se le dé, porque "si hay alguien cree que al sector se le ha recompensado que venga y lo vea", ya que "para empezar sólo se reconocieron daños en unos cuantos cultivos tras un rosario de trámites".

Si bien, ha indicado que el sector ha demostrado su capacidad en los mecanismos de control porque "se ha podido ir atrás en cada producto a través de la trazabilidad, mucho más allá de lo que pueden hacer otras zonas de Europa que alardean de su sistema de control". No obstante, esto al mercado no le sirvió porque llegó a afectar a productos que nada tenían que ver con Almería, la provincia en principio señalada por el brote, y con el pepino.

"Un montón de productos sufrieron la tempestad de la E.coli: cítricos, la patata la fulminó, en zonas que nada tienen que ver con Almería y puso de manifiesto lo vulnerables que son nuestros productos ante la incompetencia y irresponsabilidad de los políticos".

Asimismo, Serra ha acusado a los miembros del Gobierno y de la Junta de ese momento de "torpe, lento y nada contundentes". "Más allá de hacerse una foto comiéndose un pepino, de lo que ya estamos hartos desde Fraga en Palomares, poco. Con eso no se soluciona el problema, no está mal que lo haga, pero con eso no puede decir que ha hecho una machada para solucionar el problema".

Información al consumidor

Preguntado sobre la información que llega al consumidor sobre la procedencia del producto, Serra ha considerado que, en este sentido, "queda un extraordinario camino por recorrer", ya que "el etiquetado de la distribución muchas veces permite, a través de huecos legales, decir cosas que dan a entender lo que no es".

En este sentido, ha explicado que 'patata lavada' es un "eufemismo de patata vieja de Francia maquillada", y "no deja de ser algo que ante se echaba a los cochinos". "Es una patata que lleva ocho meses en una cámara frigorífica que antes era para los cochinos y que ahora nos comemos los españoles", ha destacado, al tiempo que ha subrayado que "al consumidor no se le informa de manera transparente sino que ver una cualidad donde hay un defecto".

Además, ha insistido en que "las mentiras son indignantes" porque, con otro ejemplo, la variedad de naranja para zumo "no existe, es de estrio". "La naranja de zumo es la que antes se tiraba, no existe una variedad especial de naranja de zumo", ha señalado.

Si bien, Serra ha reconocido que "la culpa es un poco de todos", por su parte, los agricultores deben hacer un esfuerzo para informar la consumidor, mientras que la Administración debería evitar esos huecos legales por donde "la distribución engaña".