Detenido en Valladolid un peligroso delincuente con más de cinco requisitorias de diversos juzgados

Le constan más de una treintena de detenciones
Un agente, durante la persecución del peligroso delincuente.
Un agente, durante la persecución del peligroso delincuente.
POLICÍA NACIONAL
Un agente, durante la persecución del peligroso delincuente.

Agentes de la Policía Nacional de Valladolid detuvieron a un peligroso delincuente de 32 años, A.F.V, vecino de la capital, ante las numerosas reclamaciones judiciales que pesan sobre él procedentes de distintos juzgados, según informaron fuentes policiales.

Al citado individuo le constan treinta y seis detenciones policiales por delitos contra el patrimonio, tráfico de drogas y contra las personas, lo cual indica la peligrosidad del mismo y la situación de alarma que generaba entres sus vecinos más cercanos del barrio de España y conocedores de su carrera delincuencial.

Además, en la actualidad tenía en vigor cinco requisitorias judiciales emitidas por diferentes Juzgados de lo Penal de Valladolid, en las cuales se ordenaba su detención por delitos contra el patrimonio.

El detenido utilizaba el Barrio de España, donde reside, para esconderse de la búsqueda policial, tarea en la que contaba con el apoyo de algunos vecinos.

Pese a ello, en el día de ayer agentes del Grupo VIII, en unión de la VII Unidad de Intervención Policial, establecieron un dispositivo en el barrio de España que culminó, a media mañana, con la detención del fugado en la calle Pedroches, lugar en el que residía.

Por los tejados

Sin embargo, su detención no fue nada fácil, ya que antes los policías tuvieron que realizar una frenética persecución, la cual les llevó a tenerse que subir a los tejados de las casas, dado que el detenido, al ver el despliegue, se subió a su tejado y comenzó a correr por las cornisas de las casas contiguas hasta llegar al patio de una vivienda, sito en la calle Huerta de Gandía, donde se escondió entre unas mantas y enseres que estaban allí.

Los policías, que se percataron de tal circunstancia, procedieron finalmente a su detención.

El detenido se jactaba en su círculo vecinal de que dada su experiencia profesional estaba por encima de todo y que la policía nunca le podría detener, amedrentando a los vecinos que no le prestaban apoyo o que simplemente le recriminaban su actitud incívica en el barrio.

Además de las requisitorias vigentes, al mismo le constaba un mandamiento de detención para ingreso en prisión y cumplimiento de una condena de tres años por parte de la Audiencia Provincial.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento