El director general del Foro Interalimentario, José Ignacio Arranz, ha asegurado este miércoles en Santander que el consumidor "se fija" en el precio de los alimentos pero "no acepta ni la más mínima rebaja en seguridad".

"Con las cosas de comer no se juega, y nunca fue más cierto", ha dicho Arranz, haciendo hincapié en que el consumidor español está "familiarizado" con la seguridad y "no permitiría la menor merma". En este sentido, ha afirmado que los ciudadanos necesitan comprar productos "que no compliquen su presupuesto" pero hacer una compra "plural y saludable en la medida de sus posibilidades".

"Al consumidor hay que saber tomarle el pulso y entender", ha añadido Arranz, quien ha subrayado que el cliente no quiere "pagar por lo que no añade valor".

Arranz ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde dirige esta semana el encuentro 'La industria agroalimentaria ante los consumidores: sinergias en la cadena valor', en la que ha intervenido junto al director general de Verdifresh, Joaquín Ballester, y el director general de Alimentación, Calidad e Industrias Agroalimentarias de la Generalitat de Catalunya, Doménec Vila.

Ballester ha apoyado las palabras de Arranz, subrayando que "seguridad y calidad no es sinónimo de más o menos precio". Sobre la relación entre precio y calidad, ha coincidido en que el cliente "no baja la guardia" y ha explicado que a pesar de que en el mercado existen diversas calidades, "todas son seguras desde el punto de vista sanitario". "El consumidor elige, sabe distinguir, y es más exigente cada día", ha sentenciado.

Visión integral de la cadena de valor

Por otro lado, el director general del Foro Interalimentario ha insistido en la importancia de concebir la cadena de valor como un proceso "íntegro y no cortado en trocitos" ya que de esta forma se obtienen una serie de "ventajas" que revierten a favor de la seguridad alimentaria, las posibilidades de innovación y mejora de la calidad y también en la sostenibilidad en todos los eslabones.

"Apostamos por una relación estable entre la industria de transformación y el sector primario", ha indicado Arranz, quien ha explicado que así el sector podría, "en una época particularmente difícil", adentrarse en acciones de innovación, mejorar en su concepción empresarial y afianzar la población al territorio, vertebrar la riqueza y poner en valor que España es "un país fundamentalmente agrícola y ganadero".