El español Fernando Alonso (Ferrari) lidera tras el Gran Premio de Mónaco el Mundial más igualado e impredecible en mucho tiempo, después de que en las seis pruebas disputadas del calendario hayan ganado otros tantos pilotos y presente un panorama cambiante carrera a carrera.

Con 76 puntos, Alonso encabeza un Mundial apretado en las primeras posiciones en las que el alemán Sebastian Vettel (Red Bull) y el australiano Mark Webber acechan al asturiano con 73, seguidos por el británico Lewis Hamilton (McLaren), con 63, y el germano Nico Rosberg (Mercedes), con 59.

La situación que vive el actual Mundial de Fórmula 1, con constantes cambios de liderato en su tramo inicial, contrasta notablemente con la tiranía impuesta por el alemán Sebastian Vettel y su imparable Red Bull el año pasado.

Así, la congestión en la zona alta de la clasificación de pilotos antes de la disputa del GP de Canadá nada tiene que ver con la avasalladora marcha de Vettel en 2011, que viajó de Mónaco a Montreal con cinco victorias y un segundo puesto en seis carreras y con 58 puntos de diferencia con respecto a Hamilton, entonces segundo clasificado.

Ahora, el panorama cambia de carrera a carrera y una de las situaciones más llamativas es la competitividad de escuderías que hasta este año se perdían entre el tráfico de cada gran premio, como son los casos de Williams o Sauber, y que hora pueden luchar por las poles y por el podio y la victoria en las carreras.

Si el año pasado los principales candidatos al podio eran Red Bull, principalmente, seguido de McLaren y Ferrari, ahora se han unido a la pugna Lotus y Mercedes y en cada carrera aparece un invitado inesperado a principio de temporada, como ha sido el caso del Williams de Pastor Maldonado o el Sauber de Sergio Pérez.

La clara muestra de la igualdad del certamen fue la carrera del trazado urbano de Montecarlo, que tuvo en Mark Webber al sexto ganador de la temporada y se unió a Jenson Button (McLaren), Alonso (Malasia), Rosberg (China) y Vettel (Baréin) como vencedores en un gran premio en 2012, una situación nunca vista en un arranque de temporada en la Fórmula 1.

Mónaco, además, vio momentáneamente reverdecer laureles al alemán Michael Schumacher. Tras las críticas recibidas por su pobre inicio de campeonato, el siete veces campeón del Mundo de Fórmula 1 se marcó una vuelta perfecta por las calles del Principado que le llevó hasta una pole que no pudo ejercer en carrera por una sanción en el GP de España que le relegó al sexto puesto de partida.

Pese al rejuvenecimiento que significó para al 'Kaiser' ser a sus 43 años el más rápido el sábado en Montecarlo, en la carrera el domingo todo volvió a la rutina de los últimos tiempos con un nuevo abandono que le deja tras seis carreras disputadas con sólo dos puntos sumados.

Ahora, el Mundial de Fórmula 1 abandona fugazmente la temporada europea para afrontar otra de las citas urbanas del calendario, el GP de Canadá, en el que una de las principales dudas reside en si la séptima carrera del año tendrá un séptimo ganador diferente.

De hecho, sorprende que el británico Lewis Hamilton (McLaren) no se haya estrenado en 2012 y acumule tres grandes premios sin pisar el podio. El trazado de Montreal se presenta como una buena opción para el campeón del Mundo de 2008, aunque hay más candidatos a estrenarse esta temporada como inquilinos del escalón más alto del podio.

En esa posibilidad entran el propio Schumacher, los pilotos de Lotus, el finlandés Kimi Raikkonen y el francés Romain Grosjean, o el mexicano Sergio Pérez (Sauber), que ya disputó el triunfo a Alonso en Malasia y está convencido de que su ocasión está cada vez cerca.