La consejera andaluza de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, se ha mostrado abierta a las posibles propuestas que puedan presentar los sindicatos durante la reunión de este lunes de la Mesa Sectorial de Sanidad, encuentro en el que se debate de forma monográfica con los sindicatos del ramo cómo afectará al ámbito sanitario el plan de reequilibrio aprobado por el Gobierno andaluz.

En declaraciones a los periodistas en Sevilla tras presidir el acto de presentación del cupón de la ONCE para el sorteo de Oro de la Cruz Roja, Montero se ha mostrado abierta a que los sindicatos presenten un modelo alternativo "que no sea el de la (reducción) pagas extras, la bajada de los complementos salariales o cualquiera de los conceptos que desde el Gobierno estamos barajando".

Con todo, ha puntualizado que existen "dos premisas fundamentales" para las que el Gobierno autonómico son irrenunciables como son "que no se pierda empleo, ya que para nosotros es preferible bajar el sueldo, y otra parte que haya progresividad, es decir, que aquellos que menos tienen sufran menos las consecuencias de esa bajada salarial y que los que tienen una nómina más alta participen con un esfuerzo superior".

Además, ha recordado que en el caso de no llegar a un acuerdo con los sindicatos el plan de reequilibrio "es de obligado cumplimiento", pese a recordar que dicho plan de ajustes nace tras la aplicación de las 37,5 horas y media de trabajo del plan del Gobierno central" y que, tal cual está planteado, "obligaría al despido de unas 30.000 personas", según ha opinado Montero.

"Sin embargo hemos trabajado una propuesta que es la que vamos a trasladar ahora a los sindicatos del ramo sanitario y que permitiría mantener los puesto de trabajo, aunque eso sí con una bajada salarial de los funcionarios públicos de Andalucía", ha enfatizado Montero, quien ha reconocido que son unas jornadas "complicadas" y que será "difícil" trasladar la medida que se plantea, "teniendo en cuenta eso sí que el Gobierno de Andalucía no ha compartido el que las CCAA tengan que hacer un mayor esfuerzo en estos momentos de dificultad económica".

"Creemos que hay una desproporción entre el déficit que tiene que cumplir el Gobierno de España y el que tienen que cumplir las comunidades", ha declarado la titular del ramo, quien ha recalcado que desde la Junta, con este plan, "hemos intentado que las medidas de ajuste sean lo menos lesivas para los trabajadores y que no se pierda ningún puesto de trabajo".

Según los cálculos de los propios sindicatos, las medidas de ajuste aprobadas afectaría a unos 10.000 trabajadores (entre interinos y eventuales) que vería peligrar su puesto de trabajo por la ampliación de la jornada laboral del resto de plantilla que trabaja en el SAS y en las empresas públicas sanitarias.