Un vecino de Esteribar, de 23 años, fue imputado el pasado 12 de mayo por conducir con temeridad manifiesta y poner en peligro la vida e integridad de las personas tras saltarse un control de alcoholemia y darse a la fuga.

Los hechos ocurrieron en la Ronda de Pamplona (PA-30), a la altura de Berrioplano, cuando el conductor de un turismo se saltó un control preventivo de alcoholemia de la Policía Foral, poniendo en peligro la integridad de los agentes.

Posteriormente fue localizado en una gasolinera cercana de donde volvió a huir realizando maniobras temerarias a gran velocidad. También circuló en sentido contrario poniendo en peligro su propia vida, la de su acompañante, la de los agentes que le perseguían y la del resto de usuarios de la vía. Finalmente el conductor del turismo fue interceptado en su domicilio, según ha informado el Gobierno.

Por otra parte, la Policía Foral también imputó a otros 14 conductores por diferentes delitos contra la seguridad vial. Así el día 7 fue imputado en Sarasa (Iza) un vecino de la Barranca, de 31 años, por conducir con un permiso sin vigencia tras perder todos los puntos. Fue interceptado en un control ordinario de la Policía Foral. Asimismo, se le impusieron dos denuncias administrativas: una por portar una pequeña bolsa con sustancia estupefaciente y otra por dar positivo en el test de drogas, por cocaína.

El mismo día fue imputado en Egüés un vecino de Villava, de 40 años, por conducir con un permiso sin vigencia tras perder todos los puntos en un control de documentación. Y en Andosilla, un vecino de Lodosa, de 32 años, por conducir con un permiso retirado por decisión judicial en un control de seguridad ciudadana.

Al día siguiente, fue imputado un menor de edad en una localidad del norte de Navarra por conducir sin haber obtenido nunca el permiso de conducir. La Policía Foral recibió un aviso según el cual dos vehículos estaban realizando una conducción negligente por un camino de una localidad del norte de Navarra. Cuando los agentes interceptaron a los dos vehículos y comprobaron la documentación de sus conductores descubrieron que uno de ellos era menor de edad y, por lo tanto, nunca había obtenido el permiso de conducir.

El día 9 de mayor la Policía Foral imputó en Tudela un vecino de Murchante, de 32 años, por conducir con un permiso sin vigencia tras perder todos los puntos. Y el día 10, a un vecino de La Rioja, de 32 años, en Pamplona por superar la tasa de alcohol permitida. Fue detectado cuando se saltó un semáforo en rojo.

El día 11 fue imputado en Berrioplano un vecino de Pamplona, de 26 años, por triplicar la tasa de alcohol permitida. También en Los Arcos un vecino de esta localidad, de 26 años, por conducir con un permiso sin vigencia tras perder todos los puntos.

El día 12 la Policía Foral imputó en Lumbier un vecino de Jaca, de 37 años, por conducir influenciado por bebidas alcohólicas y negarse a someterse a las pruebas de detección. Fue interceptado cuando circulaba a velocidad anormalmente reducida. Igualmente, en Pamplona un vecino de esta localidad, de 33 años, por triplicar la tasa de alcohol permitida. Fue localizado tras adelantar a un vehículo en línea continua y a gran velocidad.

El día 12 fue denunciado en Pamplona un vecino de Zizur Mayor, de 59 años, por circular con un carné sin vigencia tras perder todos los puntos en un control preventivo de alcoholemia; un vecino de Berriozar, de 23 años, por circular con un carné sin vigencia tras perder todos los puntos en un control de documentación, así como un vecino de Peralta de 32 años en Tudela por conducir a pesar de tener retirado el permiso por decisión judicial hasta noviembre de 2012.

Éste fue localizado en un control de documentación. Además se le imputó un delito de falsedad documental tras proporcionar a los agentes una identidad falsa y se le interpuso una denuncia administrativa por superar la tasa de alcohol. La Policía Foral contó en esta actuación con la colaboración de la Policía Local de Peralta.

Por último, la Policía Foral imputo en Tudela a un vecino de esta localidad, de 35 años, por triplicar la tasa de alcohol permitida.