Los bomberos del Servicio de Emergencias de Cantabria (SEMCA) han acusado al Gobierno de "jugar a la lotería" con la atención a las emergencias a través del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado para esta sociedad pública.

Trabajadores de este servicio han coincidido este lunes protestando ante la sede del Parlamento con representantes de otros colectivos afectados por medidas del Ejecutivo cántabro, como los empleados públicos o la plantilla de la Residencia La Pereda, de Santander, cuyo cierre se ha anunciado en lo que parte de ellos ven un "fin lucrativo".

Miembros del Comité de Empresa del SEMCA han avisado de que el incendio registrado este lunes en Santoña es la "prueba" de que la reestructuración del servicio que acompaña al ERE no es eficaz.

Ese modelo plantea que cada zona puede ser atendido por dos parques de emergencias de forma simultánea. El caso al que se refieren ha sido un incendio en el que se ha evacuado a 10 personas, de los que dos fueron trasladados en ambulancias por intoxicación de humo.

En él, han relatado, en lugar de los cuatro bomberos que intervienen en cada servicio, tuvieron que operar tres, pues uno fue de refuerzo al Parque de Laredo para apoyar a los bomberos de Castro Urdiales, municipales, sin sustituirle, cuando sólo la autoescala requería dos personas para su manejo.

En este servicio se ha demostrado que "con menos no se puede hacer más", según alertan los bomberos, que temen que se produzca una "catástrofe" por la "fobia al servicio" de la consejera.

El jueves los trabajadores del SEMCA se reunirán en asamblea, como paso previo a un encuentro con la propia consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz.

Pero ya adelantan que en la plantilla tienen "muy claro" que habrá un "voto unánime" contra los planteamientos del Gobierno, que ven "inviables". Y han insistido en que ellos parten de la premisa de "despidos cero", negando que la oferta de reducción salarial que se ha puesto sobre la mesa los evite.

"Va a tener que ser ella la que decida", la han avisado los representantes sindicales.

La pereda

Por otra parte, los trabajadores de La Pereda han advertido del "fin lucrativo" que a su juicio persigue el cierre de esta residencia de Santander, y han pedido al Gobierno que no siga adelante con esta "aberración".

Además, han recordado que "hace un mes" responsables del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) dijeron a miembros del Comité de Empresa que el centro "no se iba a cerrar".

Los empleados del centro, junto a representantes sindicales del sector público, protestaban también este lunes ante el Parlamento, en cuyo interior se debatía el plan de ajustes del Gobierno de Cantabria, además de interpelaciones relativas a las pensiones, entre otras.

La Pereda era representada por los manifestantes en un atáud o con un cartel de 'Se vende', mientras las pancartas advertían de que "los ancianos no son bultos".