El primer granadino asesinado por ETA (1978) es homenajeado con una calle en su memoria

El primer granadino que fue asesinado por la banda terrorista ETA, el inspector José Manuel Baena, fallecido en Pamplona en 1978 en un enfrentamiento a tiros con terroristas del grupo Nafarroa, ha sido homenajeado por el Ayuntamiento con un calle frente a la Comandancia de la Guardia Civil que desde este lunes lleva su nombre.
El Alcalde De Granada Durante El Homenaje A Una Víctima De ETA
El Alcalde De Granada Durante El Homenaje A Una Víctima De ETA
EUROPA PRESS
El Alcalde De Granada Durante El Homenaje A Una Víctima De ETA

El primer granadino que fue asesinado por la banda terrorista ETA, el inspector José Manuel Baena, fallecido en Pamplona en 1978 en un enfrentamiento a tiros con terroristas del grupo Nafarroa, ha sido homenajeado por el Ayuntamiento con un calle frente a la Comandancia de la Guardia Civil que desde este lunes lleva su nombre.

Al acto han acudido la hermana de José Manuel, Carmen Baena, que se ha mostrado "emocionada" y ha agradecido el gesto de la ciudad donde éste nació, destacando que como policía "velaba por los derechos y libertades ciudadanas". También ha asistido la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, quien ha destacado el hecho de que Granada sea la ciudad española donde hay más reconocimientos a las víctimas, tanto en números de plazas como en calles.

De hecho, el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, ha recordado que existe la glorieta de las Víctimas del Terrorismo, la calle de Domingo Puente, otra en memoria del policía Escudero, escolta de un juez en Madrid, y la de Luis Portero, algo que según ha dicho el regidor, da "Justicia a las personas que lucharon por la libertad".

José Manuel Baena era natural de Granada aunque residente en Las Palmas y pertenecía a la Brigada de Información de la Policía de Pamplona. Perdió la vida el 11 de enero de 1978, durante la inspección de un piso franco en Pamplona en el que sospechaba que se ocultaban miembros de la banda. Alrededor del mismo, en el número 77 de la calle San Jorge de Pamplona, se estableció un dispositivo policial con el objetivo de capturar a varios presuntos miembros de ETA militar.

Allí se produjo un tiroteo entre la Policía y miembros de la banda que se saldó con tres muertos: dos etarras, y el inspector José Manuel Baena, que falleció en el acto tras recibir el impacto de numerosos disparos. Falleció con 31 años, dejando mujer y tres hijos, la menor nacida apenas una semana antes del fatal suceso. En la operación también resultaron heridos varios transeúntes que tuvieron que ser trasladados a diferentes centros hospitalarios.

El padre de José Manuel se enteró de la muerte de su hijo por la radio, igual que la esposa de la víctima.

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