Dexter Morgan tiene una doble vida: de día es un forense encantador; de noche, un psicópata con un peculiar código ético que limpia las calles de Miami de los peores asesinos.

La fe juega un papel muy importante en esta temporada.

Así es, y la audiencia verá algunas de las manifestaciones más negativas de la condición religiosa.

¿En quién se inspiró para preparar al personaje?

Vi documentales sobre psicópatas reales, escuché transcripciones de entrevistas y leí varios libros del FBI para comprender sus mentes. Pero, sobre todo, intenté usar la imaginación para evitar copiar el comportamiento de un asesino en concreto.

Si echase la vista atrás, ¿cuál ha sido el mayor desafío?

Manejar un personaje que ha evolucionado tanto. Cuando arrancó la primera temporada, nunca pensé que Dexter llegaría a casarse y tener un hijo. Mantener la verdad del personaje es lo más excitante, estoy agradecido de que sea así.

Al principio le tomaban el pelo...

Sí, cuando explicaba que interpretaba a un asesino que en el fondo era bueno. Dexter se rige por un código que le hace matar solo a los malos.

¿Por eso cae bien?

Todos tenemos secretos y un lado oscuro. Dexter tiene uno más grande que la mayoría, pero aún así los espectadores pueden entenderlo.

De trabajar en una funeraria en A dos metros bajo tierra pasó a ser un psicópata en Dexter. ¿Le gusta tener muertos alrededor?

Realmente ese es el objetivo (risas). Creo que asuntos de vida y muerte son fundamentales. Estoy agradecido de haber trabajado con este material que de una forma u otra habla de cómo ser una persona. Pero sí, me gustaría hacer una comedia en la que nadie muriese.

El humor negro ha sido una constante en su carrera.

Es un tipo de humor que me va. Dexter me ha dado siempre la oportunidad de reír.

La serie ha renovado por dos temporadas más. ¿Hasta cuándo seguirá con el personaje?

Bueno, la séptima y la octava podrían ser las últimas temporadas. A veces me siento cansado, oscuro, confundido... pero imagino que es algo que le pasa al propio Dexter.

¿Teme que le hayan encasillado?

Más que preocupado estoy alerta (risas). Es inevitable que me relacionen con Dexter; ya me pasó con A dos metros bajo tierra.