Una anatomía de la condición humana. Así es Reportajes C+ que, mañana a las 21.00 h, desgranará el drama de los albinos en Tanzania. El reportero Jon Sistiaga, con la colaboración de Hernán Zin (reportero y bloguero de 20minutos y 20minutos.es), mostrará en Blancos de la ira la terrible persecución que los albinos sufren en este país del este de África. Una persecución que, el año pasado en Kenia y este en Dar Es Salaam -la ciudad más poblada de Tanzania-, ha provocado más de sesenta muertes y decenas de mutilaciones.

Habrá vivido alguna que otra situación conflictiva preparando el programa...

Mil, pero no me gusta hablar de situaciones peligrosas, sino de perplejidad. El riesgo y el peligro se supone que van en mi salario.

¿Podríamos decir que le gusta correr riesgos?

No disfruto con el riesgo, ni con las guerras, ni necesito soltar adrenalina cada dos meses largándome a un conflicto. Me fastidia profundamente ir, aunque sé que son lugares en los que puedes entender ciertas partes del comportamiento humano que normalmente no se ven cruzando un semáforo en la Gran Vía.

Alguna espinita clavada...

Retratar el final de Eta.

En el anterior reportaje de Canal+ se adentró en el volcán Kawah Ijen (Indonesia), ¿tuvo alguna dificultad?

Siempre hay alguien que no quiere que lo hagas, porque quiere ocultar el hecho que tú quieres denunciar.

La polémica que se despertó por su reportaje en REC de niños sicarios en Colombia, ¿ha restado credibilidad a su trabajo?

Ninguna. Si vas a una ciudad como Pereira a decir que allí uno de cada cuatro asesinatos de los 300 que hubo el año pasado fue cometido por un menor de 10 años, pues, evidentemente, al alcalde de la ciudad no le va a gustar e intentará socavar tu credibilidad. Siempre hay periodistas increíbles que se creen esas mentiras y sin contrastar les dan pábulo.

¿En televisión ya no abunda el periodismo serio?

Hay bastante y muy buen periodismo serio, pero desde hace unos años se confunde el periodismo con tertulianos gritones o con especialistas en el corazón que lo único que hacen es verdulerismo. Cada uno en su sitio. Se cobrará muy bien ser un verdulero en la tele, pero eso no es periodismo.