El número tres del mundo, Roger Federer, aseguró este lunes no tener ningún problema con Rafa Nadal, ya que no ve nada "malo" en las declaraciones que hizo el de Manacor sobre el suizo, sobre el que dijo que no se moja sobre la huelga para quedar como un caballero.

"Las cosas están bien entre nosotros dos, no tengo nada contra él. Estoy completamente encantado con Rafa Nadal, y él parece sentir lo mismo hacia mí, o al menos eso espero", afirmó Federer en la rueda de prensa posterior a su victoria ante Alexander Kudryatsev en el Abierto de Australia.

Federer reconoció que siente mucha "frustración" sobre toda esta situación de los calendarios, e indicó que lo habla bastante a menudo con el español. "Él me ha mencionado lo mucho que le cansa este tema, y yo estoy de acuerdo en algunas cosas con él. Pero eso no cambia en nada nuestra relación", asintió.

Pero el número tres del mundo confiesa que "no siempre pueden estar de acuerdo en todo", y pueden surgir diferencias. "Pero por esto nunca ha habido ningún problema. Rafa ya no es un niño, y tiene una opinión muy fuerte, lo cual es algo muy bueno y que necesitamos para llevar esto a algún punto", explicó.

"Hemos hablado mucho sobre esto, en Londres, después de la Copa Davis nos llamamos, aquí también hemos hablado. Siempre intentamos ir en el mismo carro y mejorar el deporte, que al fin y al cabo es el objetivo principal", zanjó Federer.

Respecto a la posible huelga, el tenista cree es una palabra "demasiado peligrosa" para poner en práctica, así que tratará de evitarla. "Es mejor para todos: para los periodistas, los fans, los torneos, los jugadores. No es buena para nadie, ya lo hemos visto en otros deportes", argumentó el suizo.

"Si no la evitamos, la haré junto al resto de los jugadores, pero tenemos que pensar bien como la hacemos, no podemos salir a pegar gritos sin saber bien que queremos. Así no se hacen las cosas", añadió al respecto.

Al margen de la polémica, el suizo se mostró muy feliz con las sensaciones de su estreno en Melbourne Park, a pesar de que fue un partido "duro", en el que el rival estuvo a la altura. "Es un jugador que golpea a la bola muy fuerte y plana desde ambos lados, y eso le da muchas ventajas", recalcó el de Basilea.

"Me siento bien, llevo sintiéndome bien los últimos días. He podido entrenar al máximo. He puesto todo mi esfuerzo para poder jugar cada punto tan fuerte como pudiese, para poner a prueba a mi espalda, jugar lo mejor que pudiese, ganar, y a ver como me siento mañana, además mañana sabré más cosas", explicó el tenista.

Además, confesó que los instantes previos al encuentro los pasó "muy nervioso" por ver como reaccionaba la espalda, que le hizo retirarse en Doha. "Estaba ansioso por saber como iba a jugar, como mi oponente me iba a jugar. Estaba excitado por ver como iba, fueron buenas sensaciones, ya estoy con ganas de jugar más encuentros", añadió Federer.