"Si ha de venir una revolución, será la de los cinco sentidos". El lema es el elegido por la pareja de artistas Ken y Julia Yonetani (el primero japonés, la segunda, australiana) para justificar los trabajos que exponen en Sense of Taste (Sentido del gusto), en la galería GV Art de Londres. Se trata de instalaciones-esculturas realizadas con sólo dos materiales: azúcar y sal.

Los artistas, que viven en Australia y se han embarcado en una serie de obras sobre cada uno de los cinco sentidos, dicen que Sense of Taste está inspirado en las obras del artista del siglo XVII Jan Brueghel el Viejo, que intentó mostrar en sus cuadros la riqueza derivada de la expansión de los mercados y la llegada a las mesas europeas de las clases altas de nuevos y exóticos manjares.

"Cuatrocientos años más tarde seguimos obsesionados con la sensualidad y el placer material, sin preguntarnos que efectos producen sobre el medio ambiente los alimentos que tenemos en nuestras mesas", explican los artistas.

La muestra consta de dos grandes trabajos, Sweet Barrier Reef y Still Life, la primera realizada solamente con azúcar y la segunda solamente con sal. Las instalaciones "exploran las ideas del deseo humano, el colonialismo, la cultura del hedonismo y la seguridad alimentaria mundial".

Sweet Barrier Reef se centra el en la degradación paulatina de las barreras de coral, atacadas por los sedimentos de los ríos, que contienen nitrógeno, fósforo y herbicidas, agentes altamente corrosivos contra el delicado coral.  En Australia los sedimentos proceden mayoritariamente del cultivo de caña de azúcar.

Still Life propone una reflexión sobre los peligros de la agricultura intensiva y los relaciona con la sal, substancia utilizada para preservar los alimentos pero que también induce la muerte de los ecosistemas, presionados por el aumento de la salinidad de las agua continentales.