La medida tiene por objetivo que las dificultades económicas de muchos hogares no lleven consigo interrupciones de esas prestaciones que puedan hacer más penoso el duro invierno.

Hace unos días el Senado ya votó esta medida, pero falta la ratificación definitiva de la Asamblea Nacional en enero, por lo que, a la espera de esa decisión, Borloo ha optado por aplicarla ante la creciente crudeza del invierno.

Los franceses afectados por el corte del suministro del agua, luz o gas por falta de pago debido a su precaria situación económica podrán acudir al Ayuntamiento de su localidad para solicitar que sea revocado y de la situación se hará cargo el Fondo de Solidaridad de Alojamiento.

"A partir de ese momento no habrá cortes", dijo a una cadena de televisión el ministro, quien matizó que la medida no será aplicada automáticamente para no favorecer abusos y que muchos simplemente dejen de pagar la factura: "no hay que ser irresponsable".