Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Puerto de la Cruz-Los Realejos (Tenerife) adscritos a la Brigada Local de Policía Judicial y al Grupo Operativo de Respuesta de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana han desmantelado dos importantes puntos de venta de cocaína en dos locales de ocio nocturno de la ciudad turística, culminando con la detención de dos personas por un presunto delito de tráfico de estupefacientes.

El dispositivo policial tuvo lugar la madrugada del pasado 23 de octubre en dos locales de ocio de la zona centro de Puerto de la Cruz. En el primer establecimiento, situado en la calle Iriarte, se procedió a la detención de un varón de 53 años. Cuando los policías entraron en el local, observaron a varios clientes consumiendo sustancias estupefacientes, los cuales fueron propuestos para sanción administrativa. Poco después los agentes identificaron al propietario del establecimiento, que resultó detenido al incautársele 24 gramos de cocaína distribuidos en papelinas para su posterior venta, las cuales se encontraban ocultas en un bote dentro del baño, 213 euros en efectivo y diversas joyas. Asimismo, a los clientes presentes en el local se les incautaron cuatro papelinas de cocaína. La totalidad de la sustancia estupefaciente incautada alcanzaría en el mercado ilícito la cuantía de 1.522,80 euros.

En el segundo de los locales, ubicado en la calle Blas Pérez González, se procedió a la detención de un varón de 41 años. Al detenido, encargado del establecimiento, se le incautaron cuatro bolsitas de cocaína que ocultaba en el teléfono móvil, en la parte destinada a la batería, y 230 euros en efectivo. En este caso la cocaína incautada alcanzaría en el mercado ilícito la cuantía de 119,26 euros. Igualmente, en el establecimiento se encontraban clientes consumiendo sustancias estupefacientes, que fueron propuestos para sanción y a los cuales les fueron incautadas ocho papelinas de cocaína.

La Brigada Local de Policía Judicial instruyó las correspondientes diligencias y puso a disposición de la Autoridad Judicial de Guardia a al propietario del primer local, que cuenta con antecedentes policiales, dos de ellos por tráfico de drogas, y al dueño del segundo establecimiento, que carece de los mismos.