La responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Teresa Rosique, ha asegurado este miércoles que los recortes en Sanidad del Gobierno regional son la antesala de los que haría Mariano Rajoy en políticas sociales, si ganara las elecciones.

Los recortes que ha iniciado la Consejería de Sanidad suponen el cierre del 46 por ciento de la red de centros por las tardes. De los 198 facultativos dejará sólo 50 en horario vespertino y ni uno solo en 11 centros por las tardes.

Rosique señaló "que Valcárcel ha vuelto a mentir a los ciudadanos, porque dijo que los recortes no afectarían a la sanidad y ahora resulta que la Consejería está procediendo al cierre de consultas y centros de salud, con el consiguiente perjuicio para la atención sanitaria de los ciudadanos".

Con estas medidas, a juicio de la diputada, el Gobierno regional recorta derechos ciudadanos y afectan a la calidad de la Sanidad pública en nuestra Comunidad Autónoma. Así, desaparecen de los centros de salud médicos de familia y pediatras.

La apertura de los centros por la tarde, junto a la existencia de consultas en horario vespertino, también conocido como "turno deslizante" de los facultativos, se aplicó para garantizar la accesibilidad de los ciudadanos a los centros de salud en horarios compatibles con sus obligaciones laborales. Sin embargo, acentuó Rosique, "la Consejería de Sanidad pretende cargarse ahora este servicio sanitario".

El cierre de los centros de salud por las tardes incrementará las listas de espera en Atención Primaria, "una demora que ya existe y que venimos denunciando desde el PSOE desde hace tiempo".

El cierre de quirófanos por la tarde ha hecho que de junio de 2010 a junio de 2011, el tiempo de espera para una intervención quirúrgica se haya incrementado en casi un 50 por ciento y el número de pacientes que superan los tiempos máximos de espera establecidos en la ley se han multiplicado por un 386 por ciento.

Déficit de mil millones

Teresa Rosique reprochó que "el derroche, el despilfarro y la falta de control del gasto público han llevado al Gobierno regional a una deuda con los proveedores de casi 900 millones de euros y un déficit que supera los 1.000 millones de euros en sanidad y ahora el Gobierno regional pretende que los ciudadanos paguen con sus derechos esta irresponsable política".

Por todo ello, la diputada socialista urgió la comparecencia de la consejera de Sanidad, Mª Ángeles Palacios, para que explique todas estas medidas en la Cámara, "algo que el Grupo Parlamentario Socialista viene exigiendo iniciativa tras iniciativa, negándose sistemáticamente la consejera a venir a dar la cara".