El portavoz de los dueños, Antonio Muñoz, explica el cambio de uso del local como una consecuencia directa del descenso de espectadores: este año hay un 25% menos que en 2004. Una crisis que ya ha provocado el cierre de hasta 55 salas en la región, según datos del Ministerio de Cultura.

Comprar piratería en el top manta, bajar los filmes de Internet y preferir los multicines de los grandes centros comerciales son las claves que da el presidente de la Sociedad de Empresarios de Cine de España, Primitivo Rodríguez, para entender por qué el 75% de los madrileños que hace diez años iba a ver películas a la Gran Vía han dejado de hacerlo.

Surgen en los centros comerciales

Las 17 salas de cine que se han abierto en lo que va de año en la comunidad están en dos grandes centros comerciales, el Príncipe Pío de Madrid y el Plaza Éboli de Pinto. La realidad demuestra que donde mejor soporta el cine la crisis de espectadores es en los centros de ocio. Las salas tradicionales  son las que más sufren. En 2005 hemos dicho adiós a los cines Luna, donde se podían ver películas en versión original, y al Aragón, los dos en la capital. También han echado el candado el cine París de Villarejo de Salvanés y los Escorial Multicines de San Lorenzo.