Los madrileños siguen perdiendo interés en viajar en metro. Comparando septiembre de este año con el mismo mes de 2012, el subterráneo ha perdido un 5,5% de demanda, (de 46,82 millones de viajes a 44,24) según las estadísticas de transporte publicadas este martes por el INE. En cambio, en ese mismo periodo la demanda de autobús urbano ha experimentado la tendencia contraria: en un año, los autocares de la Empresa Municipal del Transporte (EMT) han ganado un 3,9% de viajeros (de 31,02 millones de viajes a 32,23). Los colectivos de usuarios creen que estos datos enfrentados se deben a un incipiente fenómeno de trasvase de viajeros del metro al autobús: "La degradación del servicio en el metro está provocando un cambio de modos de transporte. Los madrileños perciben más comodidad en el autobús", apunta Adrián Fernández, de Ecomovilidad.net.

Las quejas de los usuarios por el deterioro del metro son cada vez más frecuentes. En los últimos dos años, los recortes presupuestarios han derivado en una pérdida de calidad del servicio: la frecuencia de paso de los trenes ha ido a peor, como consecuencia de la reducción de vagones en horas valle; las averías y los parones de los convoyes en mitad del túnel son ahora más frecuentes, sobre todo en las líneas más antiguas, debido a una bajada en el presupuesto de mantenimiento; los viajeros se quejan de la incomodidad que provoca el calor dentro de los vagones; y es habitual encontrar escaleras mecánicas y ascensores estropeados durante días.

Los usuarios creen que la pérdida de viajeros tiene una relación directa con los recortes. Aunque la empresa pública Metro de Madrid achaca la bajada de demanda únicamente al "menor movimiento de personas por la ciudad debido al paro y la crisis". Lo cierto es que el número de usuarios no levanta cabeza desde principios del año pasado, cuando los recortes comenzaron a hacerse más evidentes: acumulando los nueve primeros meses de 2012 con el mismo periodo de 2013, la caída de viajeros en el metro alcanza el 9,1%. En el caso del bus, el acumulado de enero a septiembre también muestra un descenso de demanda, aunque menos acusado que en el subterráneo: un 1,9% menos en los primeros nueve meses de 2013 respecto al mismo periodo de 2012.

"Parece evidente que los viajeros están optando por un cambio de modo de transporte. Es significativo que el autobús gane viajeros en septiembre, en un momento de debacle de metro. Es lógico que sea así, porque han aumentado hasta un 50% los intervalos de paso entre trenes, hay un mayor índice de averías en escaleras mecánicas y se han cerrado vestíbulos, lo que resta accesibilidad al metro", añade Fernández. Todos estos recortes han hecho perder competitividad al metro respecto a otros transportes: "La baza más importante del metro siempre ha sido el menor tiempo de viaje, pero ahora ya es más rápido y cómodo recorrer la ciudad en autobús", añade el representante de los usuarios.

Y todo ello a pesar de que el autobús tampoco se ha librado de los recortes. En el último mes y medio, el Consorcio Regional de Transportes y la EMT han eliminado buses en un total de 31 líneas de autobús urbano de la capital. Esta reducción ha afectado a las frecuencias de paso de los vehículos en itinerarios muy utilizados como la línea 27, la 9, o trazados que dan servicio a barrios poblados como el Pilar, Entrevías, Aluche, San Cristóbal o Villaverde Alto.

Sin embargo, "incluso con los recortes de autobuses, ahora viajar en superficie es más rápido que hacerlo en el metro", apunta Fernández. En efecto, según el Quinto Informe de Movilidad, publicado recientemente por el Ayuntamiento de Madrid, la velocidad comercial de los buses de la EMT ha subido hasta los 13,57 kilómetros por hora de media, frente a los 13,43 del año anterior. Esta subida, aunque es leve, rompe la tendencia de la última década, en la cual la velocidad de los buses iba continuamente a la baja. La mayor rapidez actual es "consecuencia de la disminución del tráfico y la menor indisciplina de estacionamiento", al controlarse mejor el aparcamiento en carriles bus. Otras ventajas del bus frente al metro son la mayor accesibilidad (no hay que bajar del nivel de calle), el mayor número de paradas y la posibilidad de conectarse a Internet durante el viaje.

Por otro lado, este miércoles se presenta la plataforma Madrid en Transporte Público, que englobará a asociaciones de usuarios (como Ecomovilidad.net), colectivos cívicos como Ecologistas en Acción, trabajadores de los sistemas de transporte madrileños y asociaciones vecinales de la región. Esta plataforma nace para denunciar que el transporte está "gravemente amenazado" debido a los "duros recortes que afectan a los usuarios". En su manifiesto proponen ocho medidas para garantizar el transporte público, como reducir el importe de las tarifas, crear un abono especial para desempleados y familias con pocos ingresos, recuperar las frecuencias que había antes de la crisis, ampliar los horarios de apertura y extender las líneas a zonas donde todavía no llega.