La probabilidad de que llegue a producirse una erupción volcánica en la isla de El Hierro, donde hace unos dos meses comenzó a detectarse actividad geológica, es "alta, si continúan las actuales condiciones en que se está desarrollando el fenómeno", según ha explicado a Europa Press el catedrático de Ingeniería Geológica de la Universidad Complutense de Madrid Luis González de Vallejo, experto en riesgos geológicos.

En su opinión, es "altamente probable" que el proceso pueda evolucionar hacia una "situación volcánica en los próximos meses" aunque ha añadido que, de producirse, ésta sería de tipo estromboliano, lo que significa que no sería explosiva, por lo que "prácticamente" podría descartarse que se produzcan grandes explosiones. "A corto plazo no se prevé erupción volcánica; a medio plazo sí, y, a largo plazo, depende", ha resumido.

Así, aunque ha reconocido que los científicos no controlan al 100 por 100 los fenómenos de la naturaleza, estima que la erupción más probable sería de tipo fisural, una tipología que reviste menor peligrosidad para la sociedad porque avisa con más antelación y con tiempo "suficiente" como para realizar una evacuación de la zona.

Además, ha insistido en que "nadie sabe" si va a haber o cuando se va a producir la erupción, por lo que ha indicado que habrá que esperar a conocer más datos según se vaya desarrollando la inyección de magma que "probablemente saldrá a la superficie".

"Ahora no hay ningún elemento que pueda determinar que la erupción se pueda producir a corto plazo, es decir, en las próximas semanas. Para mi, en el supuesto, altamente probable, de que si continúan las condiciones en que se está desarrollando el proceso pueda evolucionar hacia una situación volcánica en los próximos meses, dos o tres meses", ha señalado.

González de Vallejo ha añadido que los seísmos, los gases y los movimientos del terreno "no anticipan" una erupción a corto plazo, pero, a su juicio, con los datos actuales se puede hablar de un término de "meses" y ha precisado que, en la actualidad, no se debe hablar de volcán porque "no lo hay", ya que éste se produce cuando se forma en la superficie.

Por otro lado, ha señalado que de llegar a producirse la erupción, de la Tierra saldrían materiales lávicos; basálticos, que después forman rocas; coladas de lava y expulsiones de piroclastos y ha recordado que El Hierro es la isla más joven de Canarias.

Riesgos mínimos

Respecto al punto de vista de la población y los riesgos, ha subrayado la importancia de que los herreños hagan caso a las instrucciones de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, aunque "afortunadamente" las erupciones son "predecibles" por lo que no prevé "ningún muerto", si se siguen las instrucciones de Protección Civil. "El riesgo para las personas sería nulo y pequeño para los bienes", ha indicado.

Igualmente, ha valorado el hecho de que la isla esté poco poblada, pero ha advertido de que, aunque la zona donde las hipótesis manejan que se produciría la erupción (el Golfo y la Frontera) vivan 4.000 personas, se trata de un área con malos accesos, por lo que una eventual evacuación por medios terrestres sería, en su opinión, "dificultosa".

Por el contrario, alerta de que los mayores riesgos podrían llegar de los fenómenos asociados a la eventual erupción, sobre todo terremotos y desprendimientos. "Esos sí pueden ser peligrosos, porque no avisan y pueden tener una intensidad bastante elevada", ha destacado.

Por eso, ha advertido de que los movimientos sísmicos asociados a la actividad volcánica "causarían numerosos daños a las edificaciones" y ha criticado que en el archipiélago "apenas se toman medidas antisísmicas".

"Hay una normativa antisísmica que data de 2002 y que es común para toda España, pero desde mi punto de vista, en Canarias, la actual norma sísmica es insuficiente y está infravalorada. Las anteriores normativas eran mucho más exigentes, de modo que, en la actualidad, no se aplica prácticamente ninguna medida antisísimica en Canarias", ha criticado.