GIRONA, 22 (

Europa press

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado que su gobierno ve con gran escepticismo la aprobación del Impuesto de Patrimonio porque lo considera "un debate electoralista de gente que necesitar sacar la cabeza como pueda, que se las inventan todas aunque sea exactamente en la línea contraria de lo que habían hecho hasta el momento".

Por ello, ha llamado a la prudencia hasta que se tenga la garantía de que realmente se podrá contar con dicho tributo ya que se desconoce si el nuevo gobierno central, el que salga después de las elecciones del próximo 20 de noviembre, lo mantendrá o no.

En rueda de prensa en Girona, Mas ha defendido dicho impuesto siempre que no cause agravios comparativos entre territorios, porque, en su opinión, "no puede ser que Catalunya esté siempre en la peor posición".

Tampoco ha descartado aplicar un impuesto a las grandes fortunas, pero ante todo ha pedido que no haya demagogia, oportunismo y electoralismo, y que no se tomen decisiones contradictorias en apenas dos años.

"Pedimos todo esto y es lo que no se está produciendo, por ello pedimos un debate sereno, serio, razonable, positivo. Estamos en las antípodas, estamos en ver quien la hace más grande y a esto no nos apuntamos", ha afirmado Mas.

Contradicción del psoe

El líder de CiU ha lamentado que este impuesto vuelva a aparecer en las agendas por razones "puramente electorales y sobretodo electoralistas", y ha recordado que el mismo Gobierno del PSOE retiró el tributo en 2008 alegando que era injusto.

"¿En qué quedamos? ¿Tienen razón ahora o la tenían hace dos años cuando lo quitaron? Porque cuando lo quitaron ya empezaba la crisis y ahora por razones puramente electoralistas este tema vuelve a estar encima de la mesa".

Ante esta situación Mas ha insistido en que cuando las razones son puramente electoralistas, "duran lo que duran", y que por ello la Generalitat actuará con prudencia y no contará con ingresos que no tenga asegurados.