Acompañado de su familia (su padre, su madre y una de sus hermanas) y con Antonio Lobato como maestro de ceremonias, Carlos Sainz Jr (Madrid, 1 de septiembre de 1994) se presentó ante los medios de comunicación un día después (o dos, en su caso) de conocer que pilotará un Toro Rosso en el Mundial de 2015 de Fórmula 1. Será el decimosegundo español en competir en esta categoría y junto a Fernando Alonso, el segundo español en la próxima temporada.

Sainz, que atendió a 20minutos, admitió que tras un año en vilo sin saber si se incorporaría a la escudería filial de Red Bull ("ha sido un año duro, una montaña rusa", reconoce), los primeros pensamientos fueron para "la familia, la gente que ha estado cerca de mí". En concreto, dice que abrazó a su padre en cuanto supo que el próximo mes de marzo podrá cumplir su sueño. "Después llamé a la familia y a los amigos". Una de las primeras personas a las que dio la buena nueva fue a Fernando Alonso, del que sólo tiene palabras elogiosas.

"Alonso es increíble. Lo de Fernando conmigo ha sido como un cuento de hadas. Cuando le conocí, con seis o siete años, no es que fuese mi ídolo, lo veía como un dios, algo superior", asegura. "El que desde muy pequeñito me empezase a apoyar y hablase bien de mi en ruedas de prensa es para agradecerlo toda la vida. Puso su granito de arena para que yo esté aquí ahora. Ahora, si tengo que pelear con él con una sonrisa en la cara y un respeto tremendo", añadió. Precisamente sobre la pelea del año que viene, Carlos explica a 20minutos que está convencido "de que Alonso volverá a ganar el Mundial como un piloto de su categoría merece. Lo de McLaren está cada vez más cerca".

Precisamente, ganar un Mundial es su objetivo a largo plazo: "Queda un poco lejos todavía hablar de ser campeón, pero obviamente es el objetivo, no me basta con llegar a ser piloto de Fórmula 1. He venido para intentar quedarme y ojalá se haga realidad. "Algún día espero ser campeón del mundo con Red Bull, que es lo que más ilusión me haría".

Para ello, tendrá que vérselas en primer lugar con su compañero, el neerlandés Max Verstappen, que es aún más joven que él (17 años) y al que algunos ya llaman 'el nuevo Ayrton Senna'. "Tendré que afeitarme para parecer tan joven como él", bromea Sainz, quien sí admite que su compañero, que fue confirmado como piloto de Toro Rosso antes que él, tiene más rodaje, aunque el madrileño cuenta con "más años en un monoplaza que él".

El gran público tendrá que prepararse para ver a un piloto "que le gusta ir siempre al límite" pero que tiene los pies en la tierra: "Ni siquiera he debutado y aún debo demostrarme lo que soy capaz de hacer, pero en principio el objetivo sería ir escalando por la plataforma de Red Bull, estar un par de años en Toro Rosso, hacer las cosas muy bien y ojalá algún día me dejen pilotar con el equipo A".

Carlos Sainz llega a la Fórmula 1 en un momento un poco delicado, ya que el propio patrón de la competición, Bernie Ecclestone, reconoce la gravedad de la crisis de este deporte. Pero al madrileño no le quita el sueño: "La crisis es lo que menos me preocupa ahora. Lo que quiero es demostrar que puedo estar en la Fórmula 1. Además, estoy convencido de que esta crisis es pasajera y se resolverá pronto".

Ser hijo de una auténtica leyenda del motor en España no ha tenido tantas ventajas para Carlos Sainz Jr como pueda parecer: "Detrás de esto hay mucho trabajo, mucho sacrificio. El comienzo, en los karts, es lo único que me han dado gratis".

Carlos Sainz reconoce que no se sentirá muy presionado "porque no hay mucho donde comparar, él fue piloto de rallies y yo de Fórmula 1". Pero tampoco ha recibido muchos consejos: "Llegarán este invierno", dice, aunque recuerda que lleva desde los diez años preparándose para este momento. Quien sí le ha dado consejos ha sido Fernando Alonso: "El primero fue el que más ilusión me hizo, que fue el de conocer el circuito de Mónaco bajo su punto de vista con todos los trucos".

Carlos Sainz, que entre risas asegura que quiere quitarse el "Jr" que casi siempre lo acompaña, llevará correrá con el número 55: "El 5 es un número que siempre me ha ido bien, pero lo tenía pillado Vettel. Así que elegí el 55, que es capicúa y que puede quedar bien combinado con las dos 'eses' de Carlos y Sainz. Cosas que se le ocurren a uno cuando está aburrido en el hotel", bromeó.