Los agricultores de la comarca de la Costa de Granada han plantado entre este año y el pasado más de 40.000 árboles de mango, según ha explicado a Europa Press Javier García Tapia, el ingeniero agrícola de la finca experimental 'La Nacla-Puntalón' que Caja Rural tiene en Motril (Granada). Este dato convertirá al mango en uno de los productos más importantes del litoral occidental granadino junto al aguacate o la chirimoya.

El técnico ha señalado que el año pasado se plantaron 20.000 ejemplares de mangos y este año las previsiones son de otros 20.000, cifra que incluso podría superarse. Se trata de un cultivo que está en plena expansión tanto en la Costa Tropical de Granada como en la Axarquía malagueña principalmente porque ofrece una alta rentabilidad al agricultor "en el sentido de que produce muchos kilos, está muy introducido en Europa y es de fácil transporte".

La finca experimental cuenta con una importante plantación al aire en la que existen 1025 plantas por hectárea, aunque "lo que se recomienda a los agricultores es que planten entre 1.600 y 2.000 ejemplares por hectárea puesto que se trata de árboles que dan fruto al segundo o tercer año y que crecen poco además de durar mucho, por lo que con la plantación masiva se conseguirá rentabilizar la explotación antes".

La plantación de la finca experimental cuenta con siete variedades de árboles entre las tempranas, de media temporada y las tardías, además de seis patrones o porta injertos. García Tapia ha indicado que según la variedad se puede conseguir un rendimiento de hasta 20 toneladas de fruto por hectárea. "La variedad 'Osteen' parece ser la más productiva ahora mismo. Esa puede incluso pasar de las 20 toneladas por hectárea de media al año. Hay otras variedades como, por ejemplo, 'Irwin' que puede llegar a las 14 toneladas por hectárea, aunque se trata de un fruto de mayor calidad y, por tanto, con el que se va a conseguir un mayor rendimiento económico".

Asimismo, el técnico ha relatado que con la variedad de especies lo que se pretende es lograr producción durante el mayor tiempo posible, hasta llegar a los seis meses al año si es factible. "La producción de magos empieza actualmente, con frutos en la calle, desde finales de agosto con la variedad 'Irwin' y termina con la variedad 'Keitt' de cara a las navidades. Siempre hablamos de fruta de calidad porque afortunadamente en Europa saben que el mango de España se diferencia mucho del que viene de Sudamérica u otros países vía barco".

Mangos más resistentes

Por otro lado, los técnicos de 'La Nacla-Puntalón' trabajan para lograr que los mangos de la Costa Tropical sean más resistentes a los agentes externos e incluso a las plagas. La importancia de esta investigación radica en que las técnicas que se aplican son naturales y no requieren el uso de productos químicos lo que redunda en frutos más sanos, de mayor calidad y sabor.

Javier García Tapia ha explicado que la variedad de especies de mangos y de porta injertos tiene como objetivo de la variedad es lograr unas plantas más saludables que den frutos de mayor calidad y tamaño para que la explotación sea lo más rentable posible.

El técnico ha añadido que otras de las cosas que se busca es evitar que la hoja del mango se ponga amarilla por la clorosis férrea dado que el método que se usa en la actualidad para prevenir este proceso es el quelato de hierro, pero es un producto bastante caro. En este sentido "el porta injertos 13-1 que es de origen israelita que es mucho menos sensible a la clorosis férrica que otros"

Otro de los problemas del mango es la bacteriosis, una enfermedad que se produce en las plantas por el frío y el viento invernal. "Es posible que un porta injertos más resistente al frío influya en el comportamiento de una especie y la haga más resistente al frío".

La última de las líneas en las que se trabaja es lograr una pulpa de mayor calidad y sabor para lo que se evita el uso de nitrógeno. En esta ocasión las investigaciones se centran en comprobar si con las materias orgánicas sólidas como abono se consiguen frutos más dulces y con una pulpa de más calidad que con respecto al cultivo convencional.