El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha reclamado la necesidad de cambiar la visión concéntrica actual de Catalunya, articulada desde Barcelona, para dar más protagonismo a las áreas de Tarragona, Reus, Girona, Figueres, Vic, Manresa, Igualada y Lleida.

En el libro 'Lleida, la fuerza de la nueva Catalunya', el alcalde, alcaldable del PSC y aspirante a entrar en la carrera por el liderazgo del PSC en el congreso de otoño, afirma que "es hora de cambiar una visión de Catalunya que se despliega territorialmente desde su centro metropolitano, desde Barcelona, hacia fuera".

En el libro de la editorial Pagès, presentado este lunes en plena precampaña de las elecciones municipales, Ros afirma que ejes como los de Tarragona-Reus, Girona-Figueres, Vic-Manresa-Igualada y Lleida "son hoy otras centralidades económicas con un papel importante en la construcción de la Catalunya que tiene que proyectarse al mundo".

En la presentación, Ros ha recordado que ha repetido muchas veces que para un país como Catalunya es bueno que haya una capital interior fuerte: "Desde Lleida hemos de ser capaces de transmitir el discurso de que Lleida puede aportar y aporta mucho a Catalunya", ha sostenido.

Su libro, el quinto del alcalde —tres son académicos— recoge muchos de los planteamientos que ha plasmado en la prensa en los últimos años y con ello refleja algunas de las apuestas de su mandato, entre ellas las grandes obras como el nuevo puente de Príncipe de Viana o el nuevo palacio de congresos, La Llotja.

Un mural en la fachada del psc

Poco antes de presentar su libro, Ros ha participado en la presentación de una enorme ilustración en la fachada del PSC de Lleida, en la avenida de Blondel, del dibujante leridano Jordi Balasch que representa su candidatura.

Cada una de las letras de Lleida simboliza alguno de los aspectos en los que incide la campaña de Ros a la alcaldía de Lleida.

Según el artista, la 'Ll' representa sus cejas y gafas y la mirada al futuro; la 'E', hecha con los rasgos de un caracol, simboliza el 'Aplec del Cargol'.

Con la 'I', Balasch ha querido dibujar el nuevo príncipe de Viana como símbolo de la nueva arquitectura; la letra 'D' recuerda la pipa a la que es aficionado Ros, y la 'A', una arroba, representa las nuevas tecnologías.