La presidenta electa castellano-manchega, María Dolores Cospedal, en el día en que la región celebra sus XXVIII años de autonomía, ha asegurado que Castilla-La Mancha "podría estar mejor" de lo que está, y por ello se ha comprometido "a luchar mucho por conseguirlo".

Cospedal ha hecho estas declaraciones a su entrada en el Teatro de Rojas de Toledo, donde este año se celebra el Día de Castilla-La Mancha, cuando ha sido preguntada por cómo ve a la región después de estos 28 años de autonomía.

Cospedal, que ha entrado antes que el presidente en funciones, José María Barreda, y cuya entrada ha generado gran expectación, ha asegurado que es una "suerte" poder estar celebrando, un año más el Día de la Región, "el día de todos los castellano-manchegos, de los hombres y las mujeres que somos y nos sentimos de esta tierra".

"Es un orgullo de ser españoles y ser castellano-manchegos", ha dicho la también secretaria general del PP.

No obstante, la que será presidenta de Castilla-La Mancha, al igual que en otros años, ha defendido que a pesar de ser un día de fiesta, es un día para acordarse de "muchos conciudadanos que lo están pasando mal", de los tantos hombres y mujeres, y tantas familias que lo están pasando mal".

Y es que, según ha reiterado Cospedal, este colectivo "son y van a ser mi prioridad y mi preocupación, y por ello quiero tener un recuerdo especial para ellos, para los empresarios, para los agricultores, para los ganaderos de la región, porque hoy es su día , y es un día para celebrar que somos castellano-manchegos y que todos juntos vamos a salir de esta situación".

A preguntas de los medios, sobre si ya ha perfilado cómo va a ser su Gobierno, la presidenta electa de la región ha defendido que "no es día para hablar de ese tema", pues el de hoy es un acto organizado por el Gobierno en funciones, y hablaré de este tema a partir de la constitución de la nuevas Cortes", ha concluido.