Parece que las piscinas extravagantes se están poniendo de moda. Después de conocer la piscina más grande del mundo, la más profunda y la que se sostiene en el aire, llega la piscina Infinita, con vistas 360 grados de Londres.

La piscina diseñada por Compass Pools permitirá a los visitantes flotar a más de 200 metros sobre el horizonte de la capital, proporcionándoles una vista de 360 grados, por ello han llamado a su creación Infinity London.

El proyecto presenta una piscina de 600.000 litros, construida sobre un edificio de 55 pisos. Estará hecha de acrílico fundido en lugar de vidrio, ya que este material "transmite la luz en una longitud de onda similar al agua", con el fin de que la piscina se vea perfectamente clara, tal y como detallan en la web.

También, el piso donde se ubicará la piscina será totalmente transparente, lo que permitirá a los visitantes ver a los nadadores y el cielo si alzan la vista. Aunque lo más asombroso de todo es la forma de entrar.

Los nadadores accederán a la piscina a través de una escalera de caracol giratoria basada en la puerta de un submarino, que se elevará desde el piso de la piscina cuando alguien quiera entrar o salir.

La piscina contará con un ordenador encargado de que la piscina se mantenga a una temperatura adecuada y un sistema que evite que el agua no llegue a las calles. Además, será sostenible, utilizando energía residual del sistema de aire acondicionado del edificio, que se utilizará para calentar la piscina. También contará con un espectro completo de luces que le darán al edificio la apariencia de una antorcha brillante durante las noches.

El diseñador y director técnico de la piscina, Alex Kemslev comentó que cuando diseñaron la piscina, querían "una vista ininterrumpida, tanto por encima como por debajo del agua".

"Nadar en el SkyPool en The Shard, es una sensación muy extraña, como tener helicópteros que pasan volando a tu nivel... pero esta piscina lo lleva un paso más allá", añadió.

La piscina tiene previsto el inicio de su construcción en 2020 y formará parte de un hotel internacional de cinco estrellas que albergará el edificio en los pisos superiores.

"Nos enfrentamos a algunos desafíos técnicos muy importantes en este edificio, el mayor de ellos es cómo llegar a la piscina. Normalmente, una simple escalera sería suficiente, pero no queríamos escaleras en la parte exterior del edificio o en la piscina, ya que arruinaría la vista", contó Kemsley.