Pieter Nortje, un hombre de 55 años, casi pierde el brazo derecho por una imprudencia que su mujer, Ilze, grabó casi íntegramente con su teléfono móvil: el hombre quiso acariciar a unos leones, pero una hembra se revolvió y mordió al turista.

La pareja estaba celebrando su aniversario de boda en Virginia, en la provincia de Free State, en Sudáfrica. El viaje incluía una excursión para ver leones. Pieter se acercó a la valla para acariciar a los animales e introdujo su brazo por los huecos de la verja.

Cuando Pieter quiso tocar a la hembra, ésta mordió su brazo y tiró hacia adentro. Ilze, la mujer de Pieter, que estaba grabando la escena, empezó a gritar, presa del pánico.

Durante cinco interminables segundos, el animal tuvo al hombre sujeto con su poderosa mandíbula y con una de sus garras, hasta que decidió soltarlo.

Según la cadena Netwerk24, Pieter Nortje fue evacuado al Hospital Pelonomi, en la ciudad de Bloemfontein, en estado grave y con shock séptico, aunque conserva el brazo.

El parque donde se encontraban los felinos declinó toda responsabilidad, y un portavoz explicó que hay carteles a lo largo de toda la instalación en los que se alerta de la prohibición de acercarse a los animales.