Bryant Goldbach, vecino de Owensboro, Kentucky (Estados Unidos), ha indignado a la población y también a las redes sociales.

Por una parte, por haber salido a celebrar Halloween junto a su familia con vestidos, digamos, poco apropiados. El acudió disfrazado como soldado nazi y su hijo llevaba hasta el bigote que tanto caracterizaba a Adolf Hitler.

Por ello, y según cuenta el propio padre de familia en Facebook, recibió insultos por parte de la gente de su barrio. Incluso, contó, su niño recibió "amenazas" por su disfraz.

Quizás lo más llamativo sea eso, sus quejas y su indignación tras lo sucedido y que dejó reflejadas en la red social. Algo que, obviamente, generó mayor indignación.

"Cualquiera que nos conozca sabe que amamos la historia y, a menudo, nos disfrazamos de personajes históricos", se explicó.

Y, como advertencia, dijo: "Adultos mayores amenazaron a un niño por su disfraz. Amenazaron a su mamá y a su papá también. Amenazaron con quitarle su atuendo gritando obscenidades, asustando a un niño pequeño. En primer lugar, no es de su incumbencia. Segundo, ¡cómo se atreven! Me refiero a cómo se atreven a amenazar a un niño. Hacérmelo a mí es una cosa, ¿pero mi hijo? Están jugando con fuego".

Sin embargo, lejos de calmar los ánimos, sus palabras causaron más revuelo, con cientos de respuestas en contra. Hasta el punto que tuvo que cerrar su perfil. Pero su imagen, y otras parecidas de eventos pasados que fueron tmabién descubiertas, ya habían sido capturadas y curculaban por la Red.

Al final, Goldbach tuvo que disculparse. "Cometí un error y quiero que la gente sepa que lo siento", expresó al periódico Owensboro Times.