Jordi Rodríguez se ha vuelto viral este fin de semana por su forma de despedirse de su abuelo fallecido. Este influencer subió a su cuenta de Instagram unas historias tituladas "Yayo" en las que aparecía en la habitación del hospital dándole un beso en la mano a su abuelo con lágrimas en los ojos.

Hasta ahí todo parecía normal, pero lo curioso es que a estas imágenes le seguía un vídeo de Tik Tok en el que el instagramer se movía al ritmo de reggaetón. Jordi Rodríguez aparecía sin camiseta bailando Que tengo que hacer de Daddy Yankee, canción en la que la letra dice "para mí la vida no tiene sentido si te vas".

Quizá por este motivo el influencer pensó que era apropiado dedicarle ese tema y ese baile a su abuelo, pues colocó unos corazones junto al emoji del anciano encima del vídeo.

Muchos usuarios han criticado a Rodríguez porque consideran que es una "falta de sensibilidad". De hecho, también alegan que el joven parece más preocupado por salir guapo en el vídeo que por despedirse de su abuelo.

Jordi Rodríguez, que por su cuenta de Instagram se ve que es aficionado al baile, tardó poco en borrar estos vídeos y aclarar su despedida: "Tan solo soy un chico de 20 años intentando pasar página y no lo he sabido hacer mejor y para nada quería faltarle el respeto a nadie".

"Simplemente quería compartir mi dolor a mi manera, haciendo lo que me gusta", se justificó el influencer. "Tampoco merezco tanto odio como el que estoy recibiendo por un error".

Muchos han hecho mofa de este momento tan viral, comparando al joven instagramer con un Oompa Loompa de Charlie y la fábrica de chocolate, los cuales bailaban y cantaban tras la muerte los niños que los visitaban.