La fiebre por conseguir el mejor selfie a veces sobrepasa al razonamiento humano. Es lo que le ha ocurrido a John, el protagonista de esta disparatada historia.

El hombre estaba dando un paseo por el bosque nacional de Pisgah en Carolina del Norte, cuando decidió hacerse un selfie con un dron y así poder mostrar las maravillosas vistas, tal y como cuenta Unilad.

John envió el dron hacia el cielo para capturar aquel momento, pero por accidente, su teléfono, que utilizaba para controlar el dispositivo, se escapó de sus dedos y cayó por la colina al lado de donde se encontraba sentado junto a su familia y amigos.

Intentó alcanzar el teléfono, pero rápidamente se dio cuenta de que era misión imposible y que su vida corría peligro si se aproximaba al borde. Vio caer su teléfono hasta que desapareció.

"Le pedí a un amigo que llamara al teléfono con la esperanza de que alguien que estuviera abajo pudiera responder. Para mi sorpresa, escuchamos el timbre", relató. "Un amigo escalador y yo bajamos hacia la zona de la que provenía el sonido, a unos pocos metros, recuperé el teléfono y volvimos a subir".

Tras esta curiosa aventura, John decidió compartir en redes sociales su hazaña, acompañada de la música de la película Frozen, en concreto, el tema Let It Go, que suena en el momento en el que el teléfono cae por la colina. Muy apropiado, ¿no?