Song Jiang cumplía condena por tráfico de mujeres y niños hasta que en 2002 se escapó de la prisión china en la que estaba encarcelado. Huyó y se refugió en las montañas de su región natal de Yunnan, cortando todo vínculo con la sociedad. Pero ahora, su fuga ha acabado: las autoridades chinas lo han encontrado gracias a un dron, cuenta la BBC.
Jiang había sobrevivido estos 17 años durmiendo en una cueva, bebiendo agua de un río y usando ramas de árboles para hacer fuego. El dron fotografió el refugio del delincuente, incluida una especie de cama hecha de roca y unas ollas viejas donde se cree que cocinaba.
Las autoridades chinas recibieron un aviso acerca del paradero del fugitivo, pero como debido a la orografía del terreno no pudieron hallar el lugar exacto, decidieron, con éxito, usar un dron para localizarlo.
Cuando fue detenido, los agentes descubrieron que el hombre tenía dificultades para comunicarse, y creen que se debe a los 17 años de aislamiento total que pasó.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios