De camino a Suecia y Finlandia para el evento militar más grande celebrado en Europa, el Trident Juncture 18,  miles de tropas estadounidenses llegarón a Islandia haciendo una parada en su recorrido.

Allí, según cuenta Newsweek, las tropas terminaron con prácticamente todas las cervezas disponibles de Reikiavik en solo un fin de semana. Restaurantes y bares de la capital agotaron todos sus suministros de cerveza sirviendo a los entre 6.000 y 7.000 marineros que pasaban por la ciudad.

El personal militar prefería "las cervezas locales antes que las importaciones ya que estaban dispuestos a probar diferentes bebidas del lugar", además de las más populares.

Los dueños de los bares tuvieron que ir a otros locales a comprar suministros, desesperados por mantener el stock de cerveza, pero no hubo manera. Ahora que las tropas han dejado la capital, esperan reponer antes del próximo fin de semana.