La compañía aérea Air Canada le pidió a dos pasajeros, que no se conocían de nada, compartir una habitación de hotel de una sola cama tras perder ambos viajeros sus vuelos de conexión.

Una de las pasajeras era Elizabeth Coffi, de 71 años, que tenía planificado volver a París el pasado 19 de julio después de visitar a su familia en Ottawa (Canadá), tal y como recoge Actualidad RT. La aerolínea sufrió un retraso en el vuelo en el que iba y, como consecuencia, la anciana perdió su otro avión en Montreal, donde tenía que hacer escala.

Ante lo ocurrido, la compañía aérea le ofreció un alojamiento a Coffi, donde esperar al siguiente vuelo disponible. Sin embargo, la informaron de que tendría que compartir la única habitación disponible con otro viajero al que le había ocurrido lo mismo.

La hija de Coffi, Jerryne Mahele, contó que Air Canada pretendía que su madre durmiera en la cama y el otro viajero en un sofá que también había en la habitación, a pesar de que ambos viajeros expresaron en numerosas ocasiones que no se conocían de nada, tal y como informa CBC. Fue la joven la que tuvo que ponerse en contacto con la compañía para que le encontrasen otra habitación a su madre, aunque tuvo que ser en otro hotel.

Como compensación por las molestias ocasionadas, la aerolínea le ofreció a Elizabeth un asiento con más espacio y 20 dólares para comida. Aunque la hija igualmente ha presentado una queja, ya que teme que otros pasajeros vulnerables como su madre, que se desplaza en silla de ruedas, sean tratados de la misma manera e intenten obligarlos a pasar por situaciones tan extrañas como la de dormir con un desconocido.

Por su parte, un portavoz de Air Canada aseguró que lo que le ocurrió a Coffi no es lo normal y explicó que están investigando el caso.