Los ganadores de un gran premio del sorteo de Euromillones pueden dar rienda suelta a su creatividad y dedicarse en cuerpo y alma a sus caprichos, por caros que estos puedan ser.

Es el caso del británico Dave Dawes, que se llevó un bote de 101 millones de libras esterlinas (116 millones de euros) en el sorteo de Euromillones en el año 2011. Dawes tiene una pasión: la pesca.

Por eso, tal y como recoge el Mirror, este millonario dedica unos 12.000 euros al año a un peculiar gasto: compra carpas para introducirlas en el lago que hay en su propiedad, en el condado de Kent, y luego pescarlas.

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Según el Mirror, Dawes, de 59 años, se pasa el día pescando, e incluso suele invitar al personal que trabaja en la finca a que coja una caña y se una a él para pescar alguna pieza.

"Dave pesca todo el día y es tan generoso que a menudo obliga a su personal a unirse a él", dice un amigo del millonario a este medio londinense.

Dave Dawes está tan obsesionado con la pesca que, según revelan sus amigos, también ha solicitado permiso para construir nuevos caminos en sus tierras para tener acceso a otros estanques.