El pasado viernes 17 de marzo el pescador Kit Gallagher se encontró con esta pobre cría de foca pidiendo ayuda en el puerto de Bridlington, en el condado de Yorkshire (Inglaterra). En el vídeo podemos escuchar al animal haciendo ruidos para alertar a alguien que pueda devolverle al mar después de que la marea le llevara a la orilla, pasó en esa situación, más de 24 horas.

La asociación benéfica 'British Divers Marine Life' acudieron al lugar de los hechos, pero ya era entonces porque para cuando llegaron la foca ya se había conseguido marchar. Uno de sus portavoces explicó que: " Es una época muy ocupada del año para las focas en toda la costa este, ya que descansan regularmente en las playas y en los puertos".

Además, alertaron que el comportamiento normal de las focas es pasar más tiempo fuera del agua que dentro para digerir la comida y descansar, por lo tanto es importante que no las persigamos porque "esto puede impedirle hacer lo que necesita hacer; descansar. Una foca sana debe ser dejada en paz", concluyeron.