Cuando la Policía de Texas detuvo al conductor que embistió una camioneta contra dos coches en el aparcamiento de un famoso centro comercial estadounidense, no pensaban es que el culpable no fuera un humano.
Así lo aseguró el Departamento de Policía de Kilgore, que informó que un perro había puesto en marcha el vehículo mientras su dueño se fue a hacer unos recados: "El cachorro empezó a ponerse nervioso y goleó a los controles del automóvil".
Una de las víctimas del accidente ha confesado que se quedó "estupefacta" al ver al animal al volante. De hecho, intentó evitar el accidente, pero poco pudo hacer. Según comentó a los oficiales: "El perro no había sido adiestrado para usar los frenos".
Según las investigaciones, la camioneta ya había sufrido algunos daños, por lo que el perro pudo tener mayor facilidad a la hora de activarla. El animal, que estaba atado con correa, tuvo que haberse quedado enganchado en el freno de emergencia, y al moverse, se soltó.
Afortunadamente, en el incidente es que nadie salió herido. De hecho, la Policía ha querido tirar de humor: "No parece factible, pero un testigo vio al perro al volante justo antes del accidente. Desde luego, tiene cara de culpable".
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