Milo Manara es un dibujante y escritor de cómics italiano, uno de los autores eróticos internacionales más importantes, con décadas de carrera a sus espaldas. 

Hace unos días el magnate de los negocios y reciente dueño de Twitter, Elon Musk, usó uno de sus dibujos en esa red social sin pedir permiso, algo que no le ha gustado a Manara. 

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Musk usó una imagen en el que una joven trata de tentar mostrando las nalgas a un sacerdote, en un dibujo ambientado en la edad media. Encima de las nalgas de la joven Musk había puesto un logotipo de Twitter y encima del religioso, el nombre de Donald Trump. 

La idea de chiste, poco celebrado, era que devolver la cancelada cuenta de Twitter del expresidente de EE UU tentaría a éste, que tiene un contrato en exclusiva con otra red social. 

El caso es que a Manara no le hizo ninguna gracia ni el chiste ni que uno de los hombres más ricos del mundo usara un dibujo suyo sin permiso. 

"Quiero que Elon Musk tuitee mil veces: 'Nunca más volveré a usar los dibujos de Milo Manara sin permiso. Nunca más volveré a usar los dibujos de Milo Manara sin permiso. Nunca más volveré a usar...'", escribía el dibujante en su cuenta de Instagram. 

Pero hay otra opción. "¿Qué tal si le demando y pido 44.000 millones como compensación?", se preguntaba Manara, en relación al precio por el que Musk compró Twitter. "¡Entonces podría volver a comprar Twitter para devólverselo a la gente y dejar que otra persona lo administre!", decía el dibujante. 

Junto al texto adjuntaba de nuevo el mismo dibujo, pero en esta ocasión la tentación eran los trillones de dogecoins que posee Musk y el tentado, el abogado de Manara.