Un hombre se come un pollo asado entero diario durante 40 días consecutivos y se convierte en una estrella de las redes sociales

Alexander Tominsky, el famoso hombre de Philadelphia que se ha comido 40 pollos asados en 40 días consecutivos.
Alexander Tominsky, el famoso hombre de Philadelphia que se ha comido 40 pollos asados en 40 días consecutivos.
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Alexander Tominsky, el famoso hombre de Philadelphia que se ha comido 40 pollos asados en 40 días consecutivos.

Hay una nueva figura creando sensación en redes sociales que nadie se esperaba. Un hombre de Philadelphia (Estados Unidos) se ha hecho famoso por comerse un pollo asado entero durante 40 días consecutivos. 

El joven de 31 años llamado Alexander Tominsky, ahora conocido como 'Philadelphia Chicken Man', comenzó su 'reto' a finales de septiembre y, desde entonces, ha subido a su cuenta de Twitter una foto cada día comiéndose un pollo entero. 

Su reconocimiento comenzó a crecer y con ya más de 40.000 seguidores, decidió organizar una "no fiesta" en un muelle abandonado de su ciudad para que quien quisiera le viera comer el pollo número 40

"Ven a verme comer un pollo asado completo", decía el cartel que, además de en redes, estaba puesto en muchas farolas de la ciudad. "El 6 de noviembre será mi 40 día consecutivo que me he comido un pollo asado", explicaba: "El pollo será ingerido en un embarcadero abandonado cerca del Walmart. No es una fiesta". 

Un mensaje que atrajo a cientos de personas e incluso al New York Times que después se entrevistó con la celebridad. "Estoy contento de que haya acabado, mi cuerpo está listo para curarse", comentó al medio. 

Cuando le preguntaron la razón de esta maratón de pollo, no fue capaz de señalar ninguna más allá de que "sentía que el mundo lo necesitaba para propagar sonrisas": "Parece raro, pero simplemente sentí que lo estaba haciendo por una razón importante". 

De hecho, primero se decidió en hacerlo en 30 días y, a pesar de la complicación de comer lo mismo cada día, decidió extenderlo a 40 días porque "no había sido suficiente"

"Ha sido un poco de inconveniencia y sacrificio solo por la alegría que parece que le está trayendo a la gente", comentó después de confesar que en los últimos días tardaba más de dos horas en terminar su comido porque "podía sentir los latidos de su corazón en su estómago".

Al final, se convirtió en lo último que comía en todo el día. Por lo que asegura que ha llegado a perder más de 7 kilos, aunque no es una dieta recomendada. 

Lo que está claro es que todas las personas que se concentraron al rededor de la alfombra roja que puso en el muelle abandonado lo pasaron en grande. Los vídeos muestran gritos de ánimo diciendo "cómete el pájaro" y un gran estallido cuando Alexander terminó su plato. 

Una imagen, desde entonces, muy compartida, que sin duda se queda para la historia de la ciudad de Philadelphia, que no ha tenido vergüenza en reconocer su emoción con el reto. 

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