Una de las particularidades de muchos hoteles de veraneo con piscina es que no hay tantas tumbonas a su alrededor como huéspedes puede haber alojados. Por eso, no es extraño que a veces se den escenas ciertamente grotescas.

Es lo que compartió Chloe Turner, una turista británica a través de su cuenta en TikTok. La joven está alojada en el hotel Spring Bitácora, en la localidad de Arona, en la isla de Tenerife.

En las imágenes compartidas se ve a decenas de personas, cargando con sus toallas, a la espera de que se les dé permiso para acceder el recinto de la piscina, situado en la playa de las Américas.

Una vez abre el recinto, y tras una espera de hora y media, se inicia una carrera desesperada por conseguir un sitio.

Chloe Turner dijo en los vídeos que compartió que la gente comienza a hacer fila a partir de las 6:30 de la madrugada, pero las puertas no se abren hasta las 8:00 horas.

En los comentarios, mucha gente criticó que la gente se vea arrastrada a hacer ese tipo de sacrificios en sus vacaciones, sobre todo cuando la playa está a apenas 500 metros.